La Encuesta Nacional de Hospitales alertó sobre las deficiencias del sistema de salud venezolano entre las que se encuentran las largas esperas que deben aguantar los pacientes infartados para ser atendidos
Un reciente boletín de la Encuesta Nacional de Hospitales denunció las deficiencias del sistema de salud venezolano, además del tiempo de espera que muchos pacientes en estado de gravedad deben aguantar para poder ser atendidos.
La Encuesta Nacional de Hospitales señaló que pacientes con casos de neumonía deben esperar unas 4 horas o más para ser consultados. Igualmente sucede con pacientes que llegan con infartos, estos deben esperar hasta 2 horas para recibir atención médica.
«En Venezuela, desde enero 2023 hasta abril del mismo año, el promedio de tiempo de atención de pacientes con infartos fue de 1 hora y 55 minutos», indicó el estudio.
La espera, además de las deficiencias y la escasez en los centros de salud del país, son indicios alarmantes según los estandares internacionales de atención médica establecidos por la Organización Mundial de la Salud, OMS, que considera que los tiempos de espera en centros de salud eficientes no deben superar los 30 minutos.
«Estos datos, exponen de manera muy clara las limitantes que tienen nuestros hospitales en capacidad de atención a los pacientes, pues las causas de tiempos tan elevados, sólo indican que el hospital por alguna razón, no tiene manera de atender de manera más rápida a quiénes llegan a la emergencia», señaló el estudio.
La falta de infraestructura suficiente como para atender una gran cantidad de pacientes, además de la falta de equipos y personal capacitado que puedan ofrecer una atención médica de calidad, son de las grandes problemáticas de las que adolece el sistema de salud venezolano.
El abastecimiento de insumos, personal capacitado, disponibilidad de camas y la operatividad de los servicios de rayos x y laboratorios deben ser primordiales según apunta la OMS.
La encuesta concluyó que para mejorar la atención en los hospitales públicos en el país se requiere de las adecuadas políticas públicas, además de las mejoras salariales de los empleados del sector salud en Venezuela.