Orlando Alzuru, presidente de la Federación Venezolana de Maestros, indicó este miércoles que la infraestructura y las condiciones socioeconómicas impiden el regreso pleno a clases presenciales.
Un docente ganaba nueve dólares y ahora gana 87,9 dólares como salario base, al que hay que sumarle las primas, detalló. «A nosotros nos beneficia este ajuste porque nos da un piso mayor» para la discusión de la contratación colectiva. «Pero reclamamos la aberración que cometió la Onapre» porque «una serie de primas que venimos cobrando desde hace muchos años algunas las eliminó, y a otras les redujo el porcentaje». Esta es «una decisión unilateral de la Onapre» y «nosotros tenemos que reclamar ante el Ministerio del Trabajo» como árbitro.
Ya acordamos preparar el documento para llevarlo a la Inspectoría del Trabajo la próxima semana, adelantó. Parece que la Onapre funciona como un suprapoder, asomó. «No hay autonomía en ministerios ni gobernaciones».
Al Ministerio del Trabajo le vamos a solicitar que convoque al Ministerio de Educación para que revisemos la violación del contrato colectivo, porque no nos pueden rebajar las primas ni quitarlas, advirtió, ya que los derechos son progresivos y se trata de derechos adquiridos. Esto afecta a 700 mil profesores de todos los niveles, estimó.
Detalló que ha habido acuerdo entre profesores y docentes para elegir el sistema de enseñanza, como los acuerdos de turnarse para atender la presencialidad.
El gremio considera «que las clases tienen que ser presenciales ya, porque no podemos seguir permitiendo» clases online en estas condiciones.
La federación planteó de nuevo la necesidad de un proceso de nivelación de los alumnos, porque están desmotivados. «Los docentes deben tomar el programa de estudios del grado anterior», hacer una evaluación y preparar un plan de nivelación.






