El Gobierno de Venezuela ha reimpulsado este sábado un plan civil y militar para la reparación de escuelas, lanzado el año pasado, en Caracas y varios estados del país, donde se desplegaron funcionarios y efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para avanzar en las refacciones de centros educativos.
Se trata del «relanzamiento» de las llamadas «Brigadas Comunitarias Militares» (Bricomiles), creadas por el presidente Nicolás Maduro en junio de 2022, que ya han atendido «el 67 % de las instituciones» en Caracas, lo que también se llevará a cabo «en todo el territorio nacional», dijo la ministra de Educación, Yelitze Santaella, desde una escuela en la ciudad capital.
«En esta institución educativa ustedes pueden ver el esfuerzo y el sacrificio del Gobierno bolivariano. (…) Pese al bloqueo y a las medidas criminales que se han aplicado a esta patria, el presidente Nicolás Maduro (está) dándole respuesta a nuestra Venezuela, sobre todo a sus niños, niñas y jóvenes», dijo en declaraciones al canal estatal VTV.
Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, afirmó que el Ejecutivo, junto con las «Bricomiles», está comprometido a «dotar el equipamiento que sea necesario» y «reparar la infraestructura», que se ha visto afectada por el «bloqueo».
«Se llegó a un acuerdo social (con la oposición) en México para dirigir recursos a la educación, a la salud, a los servicios públicos, y el Gobierno de los Estados Unidos lo bloqueó. El presidente Nicolás Maduro, con mucha firmeza, ha pedido que se cumplen y se respeten estos acuerdos para atender las necesidades de nuestro pueblo», expresó.
El canal estatal transmitió también imágenes de los trabajos de recuperación en escuelas de varios estados, entre ellos Barinas, Bolívar, Anzoátegui, Guárico y Aragua.
Un sector de la oposición ha asegurado que este plan busca «el control de las escuelas y someter a la población bajo un esquema de militarización», mientras que docentes han cuestionado la vinculación de militantes oficialistas con este programa, pues consideran que esto no contribuye con el «respeto de las finalidades y fundamentos de la educación». EFE