Ya han transcurrido más de 15 días desde que el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, exhortó a los profesores jubilados del Ministerio de Educación que regresen a las aulas de clases. Y ya una semana desde que el ministro de Educación, Héctor Rodríguez, firmó la resolución correspondiente para que estos educadores, por voluntad propia, retomen los salones “sin menoscabar” sus derechos y beneficios que gozan por la jubilación.
Pero la realidad es otra, estos educadores no ven alicientes suficientes para retomar las aulas de clases y así bajar el déficit de docentes que existe en el país. De acuerdo con varios gremios y organizaciones, en este período escolar existe, al menos, una falta de 228 mil 200 docentes en los recintos educativos.
Carlos Alvarado, profesor jubilado del Ministerio de Educación y dirigente gremial del Sindicato de los Trabajadores de la Enseñanza del estado Miranda (Sitraenseñanza), sostuvo que la administración de Nicolás Maduro no genera estímulos para que un jubilado regrese a las escuelas a impartir enseñanzas por el bajo sueldo que aún se mantiene, con falta de seguro HCM y falta de dotación de uniformes.
“Les quitaron todos los beneficios, entonces, ¿con qué estímulo un jubilado que, aunque pueda tener toda la buena intención de seguir dando clases, se va a motivar con esas condiciones económicas?”, mencionó.
“Parece ser que aquí todo lo quieren solventar por resoluciones y decretos y eso no se decreta, eso no es solucionar el problema, aquí los problemas se solucionan con voluntad de resolver las cosas con hechos reales”, añadió Alvarado.
El sindicalista aseguró con vehemencia que el restablecimiento de sus derechos laborales con la firma de un contrato colectivo y un incremento de salario de acuerdo al índice inflacionario que existe en el país es lo que posiblemente solventaría el déficit de maestros en las aulas de clases , puesto que, sumó, “ningún profesor” regresaría a trabajar a una institución si ni siquiera tiene cómo alimentarse.
“Yo creo que ningún docente jubilado, ni siquiera que sea adepto al proceso va a ir a trabajar en esas condiciones en donde no tiene real para comer, no tiene dinero para sus medicinas, uniforme, zapatos, ni darle meriendas a sus nietos, ni pagar transporte”, dijo al mismo momento que indicó que las políticas educativas del Estado venezolano son las que han llevado a la crisis del sector educativo que actualmente presenta.
“Es muy triste lo que está pasando en el país, en realidad el Estado se ha ocupado de destruir la educación y destruir los beneficios”, enfatizó. De acuerdo a lo indicado por Alvarado, aún no encuentra a un docente jubilado que manifieste con sinceridad que desea retomar las aulas de clases tras el exhorto de Maduro y Rodríguez.
Plan de atención para los docentes
Maduro el pasado 30 de septiembre informó que se ponía en marcha un plan de atención para todos los docentes del país. En este se permitiría a los educadores acceder a programas de salud, viviendas, subsidios de transporte, dotación, alimentos y una línea de créditos para la adquisición de aparatos electrónicos.
Pero esto no fue visto con buenos ojos por el sector educación en el país, puesto que aseguran que, mientras no se “dignifique el salario”, ningún maestro tendrá el poder económico para acceder a estos planes económicos e ir pagando en los períodos establecidos.
“¿Cómo tú pagas un crédito con ese sueldo mínimo que tienes?”se preguntó. “Entonces, tú vas a tener una espada de Damocles donde solicitas un crédito que te beneficia un instante, pero que después para el otro no lo puedes pagar y te quitan el beneficio”, sentenció.
“Creo que la solución no son esos cantos de sirenas que dan esos gobernantes sino que aquí se tiene que restablecer los beneficios económicos que tenían los docentes antes, aquí no estamos pidiendo esa especie de Cashea”, culminó Alvarado.
“Estamos en una solución de miseria educativa”
El dirigente gremial calificó las medidas que ofrece el Gobierno venezolano al sector como una “solución de miseria educativa” y, además, agregó que, a su juicio, no tienen disposición de que en el país se resuelvan estas problemáticas que ahoga a la educación del país.
“Por primera vez estamos en una solución de miseria educativa, parece ser que los gobernantes como que tienen una predisposición de que eso sea así porque si la solución se la hemos dado, que nos restablezcan nuestros derechos y no lo quieren hacer, entonces no hay voluntad política de solucionar los problemas de los educadores”, expresó.