No hay evidencia cierta de que el uso de celular apoye o no el aprendizaje, pero sí es cierto que el celular debe ser usado en contextos determinados y bajo supervisión de adultos, indicó este martes Oscar Iván Rose, coordinador de Con la Escuela.
La idea no es satanizar el celular, pero sí, evitar el uso indiscriminado, indicó Rose. «La presencia del celular en áreas de aprendizaje debe tener un sentido».
El celular no sustituye la relación docente-alumno, enfatizó en entrevista con Unión Radio.
LLamó la atención sobre el uso abusivo del celular: ponerle la pantalla al niño en el coche, por ejemplo, lo que puede afectar el desarrollo del lenguaje.
El celular puede entrar al salón, acotó, para coadyuvar con el proceso de aprendizaje.
«Si vas a tener un celular que no tiene uso en el aula de clase, lo mejor es que lo guardes. Al recibir una notificación en el celular el estudiante se distrae y puede tardar 20 minutos hasta que se vuelve a conectar con el proceso de aprendizaje», detalló.
Aclaró que la posición no puede ser prohibir por prohibir, pero recordó que al aula se va a aprender. «Tienes que explicarle al adolescente», indicó.