«Tendemos a pensar la crisis venezolana como una crisis que ocurrió ahorita, una crisis inmediata. Y resulta que tenemos una crisis que viene, por lo menos, desde la década de los 80, que es lo que denomino ‘la crisis terminal del modelo petrolero rentista’, la crisis de legitimidad del sistema político», señala el sociólogo.
El Sociólogo Edgardo Lander, no duda de que Venezuela está en camino -o ya entró en ella- de una transición política. Pero esta no es la única transición que el país necesita, asegura el profesor de la Universidad Central de Venezuela.
Lander insiste en que el país necesita «una transición política» con «los mecanismos institucionales de acuerdo político, que puedan destrancar esta crisis en el terreno político-institucional».
-¿Sería con elecciones?
-Tiene que haber algún mecanismo electoral.
-Pero usted habla de otra transición. ¿Hacia dónde?
-Tendemos a pensar la crisis venezolana como una crisis que ocurrió ahorita, una crisis inmediata. Y resulta que tenemos una crisis que viene, por lo menos, desde la década de los 80, que es lo que denomino «la crisis terminal del modelo petrolero rentista», la crisis de legitimidad del sistema político.
-¿La arrastramos hasta ahora?
-La seguimos arrastrando, y se ha acentuado con el gobierno bolivariano a extremos, pero es la continuación de esa misma crisis. Si no afrontamos como sociedad la profundidad de la crisis que estamos viviendo, y que tenemos que pensar alternativas, llegamos a la locura de pensar que lo que hay que hacer es recuperar Pdvsa, y que eso resuelve. Hay una no disposición de tratar de entender cómo llegamos acá, y no llegamos acá solo por Chávez, o solo por la incompetencia o el robo.
A juicio de Lander «llegamos acá porque estamos montados en una cosa absolutamente no sustentable, absolutamente inviable, a la cual se agregan ahora las amenazas y presencia del cambio climático como límite absoluto a la posibilidad de que el petróleo sea la salida».
-¿Habla de una transición política y una transición general?
-Una transición que es social, cultural, pero que también tiene que ver con la reconstrucción del tejido de la sociedad.
-¿Puede requerir cuánto tiempo?
-Es un proceso. No es una mesa de diálogo, no es un acuerdo. No es que en seis meses lo vamos a resolver, porque eso sería crearse unas ilusiones.