El abogado afirma que la seguridad ciudadana que es responsabilidad del Estado no se está cumpliendo y cada día aumentan los delitos de feminicidios en serie como el caso de las jóvenes en el estado portuguesa
El exparlamentario y abogado defensor de Derechos Humanos y coordinador de la defensa por los derechos civiles Rafael Narváez, se pronunció sobre los crímenes horrendos que están ocurriendo en el país «por la falta de seguridad ciudadana abandonada por el Estado y afirmó que los cuerpos de seguridad sólo son usados como escudos armados en contra de los reclamos justos del pueblo».
«La proliferación de cuerpos policiales en el país sin ninguna formación policial, falta de pericia y escasa inducción de un plan de inteligencia sigue colocando a la ciudadanía en un alto grado de indefensión, dándole luz verde de actuación al hampa común y la delincuencia organizada», dijo en una nota de prensa.
En ese sentido, afirmó que los cuerpos de seguridad del estado por la falta de supervisión y evaluación de sus superiores «siguen desviando su verdadera función policial para convertirse en adversarios del pueblo, montando alcabalas fantasmas con vestimenta al margen de la ley para la matraca ,el rebusque y extorsión contra los ciudadanos que transitan en vehículos, motos y transporte en general».
El coordinador por los derechos civiles alertó el riesgo que corre la ciudadanía sobre el comportamiento reprochable de tan cuestionado cuerpo de seguridad, como la Fuerza de Acción Especiales,la Guardia Nacional,el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional y la Dirección General de ContraInteligencia Militar, estos cuerpos no tienen miramientos para violar sistemáticamente los derechos humanos con total impunidad.
Para finalizar, el defensor manifestó que, estamos en presencia del mayor grado de descomposición de los cuerpos de seguridad del estado ,su prepotencia,altanería, abusos de poder,actuación con amenazas,el despojo de alimentos extorsión, matraca,,retención de documentos intransferibles y levantamiento de actas policiales al margen de la ley obligan al Estado establecer una profunda revisión e investigar y procesar penalmente a los responsables de estos abusos sin límites cometidos por estos funcionarios policiales .