No entienden por qué sus seres queridos fueron encarcelados. Afirman que no han tenido derecho a la defensa. En algunos casos los acusan de supuesto «terrorismo»
La reunión convocada para este jueves 15 de agosto, en la sede de la Apucv, por las organizaciones Foro Penal y Provea, se convirtió en una cátedra de derecho, de Constitución, de leyes y del proceso legal venezolano. Sin embargo, los familiares de las personas encarceladas en el contexto de la crisis generada por los resultados oficiales del 28 de julio se enfrentan a detenciones arbitrarias, juicios vía telemática e imputaciones de «terrorismo» por tocar una cacerola o ejercer el derecho al voto. Los asistentes al encuentro de este jueves buscaron apoyo; en algunos casos, se desahogaron y, también, alzaron la voz para exigir justicia.
Lisette González, coordinadora de monitoreo de Provea, resaltó que en un contexto como el actual las familias deben organizarse y actuar unidas para demandar la exigencia de sus derechos. Igualmente, aprovechar todos los mecanismos disponibles para dar a conocer la situación de sus seres queridos.
Leticia Torrealba es mamá de Adrián, un adolescente de 16 años que, según relató, estudia en la unidad educativa padre Sojo, en Caracas. Su muchacho fue detenido en Parque Central un día después de los comicios. «El día 29 de julio salió con unos amigos. Ese mismo día lo abordaron. Lo llevaron detenido a Maripérez», narró. De allí se lo llevaron a Zona 7 de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). «Duré ocho días sin poderlo ver. Me comentó que no podía dormir, que estaba en un cuarto oscuro. Había un aire acondicionado que lo encendían cada cuatro horas. Me dijo ‘mamá, aquí no hay ventilación de nada, no nos dejan hablar con nadie, quiero salir de aquí, estoy desesperado’. Al octavo día me dijo que me quedara tranquila, que él iba a estar bien».
Leticia Torrealba es la mamá de Adrián, un adolescente de 16 años de edad que fue detenido el #29Jul. Se encuentra en Cochecito. "Es un niño inocente. ¿Qué va a saber de terrorismo?", se pregunta. Torrealba acudió este #15Ago a la reunión convocada por Provea y Foro Penal para… pic.twitter.com/DjYLoGkVOQ
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Le informaron que lo trasladarían, y pese a la consternación, así fue. «Lo llevaron a Cochecito, fui esa misma noche. Me dijeron que estaba tranquilo, que podía llevarle sus cosas personales». El lunes 12 de agosto le notificaron que no podría visitarlo hasta que les den la autorización para hacerlo». Este viernes podrá visitarlo.
«Como madre es horrible estar en esta situación. Me siento muy desesperada, porque no lo he visto», lloró Torrealba. «Mi hijo es un muchacho inocente, que no sabe nada de esto, y estar así, para una, como mamá… se siente muy desesperada».
Es «una cosa absurda» que los acuden de supuesto terrorismo, enfatizó. «¿Qué saben ellos de terrorismo? Ellos no saben nada de eso. Uno se siente impotente de no poder hacer nada, de que estén acusando a unos niños que son inocentes de lo que se les acusa».
María Carrillo es la suegra de Andrés José Vásquez, de 34 años de edad. «Es una persona que vive en Panamá desde hace 10 años. Va y viene de Venezuela. Nosotros somos de Valera. Él vino al país, y en el momento en que se va de regreso, lo retienen en el aeropuerto, y lo único que le dicen es que tiene un error en el pasaporte. No tuvimos comunicación durante dos días, hasta que logramos dar con él», relató.
María Carrillo es la suegra de Andrés Vásquez, ingeniero venezolano de 34 años de edad que fue detenido en el aeropuerto, el pasado #4Ago, cuando intentaba regresar a Panamá, su país de residencia. "Somos familias destruidas. Esto es terrible", subrayó Carrillo… pic.twitter.com/S5408YrTyO
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Vásquez, ingeniero que trabaja en Panamá, fue detenido el domingo 4 de agosto. «Es una persona trabajadora. Ya lo hemos podido ver, le hemos podido llevar la comida. Está en Boleíta, en la Zona 7. Queremos la libertad. Su mamá está en Valera y no ha podido venir, la hermana está embarazada y casi pierde el bebé. Somos familias desesperadas. Somos dos familias en este trance terrible. No sabemos qué está pasando». Tampoco tienen claro de qué lo acusan. «Somos dos familias destrozadas». Descartó que haya participado en protestas. «Pido la libertad de Andrés. Es una persona trabajadora, decente, honesta; tanto él, como nuestras familias».
