Los dirigentes Servando Carbone, Pedro Eusse, José Patines, Elsa Castillo y el abogado Eduardo Torres fueron recibidos por la comisión de la OIT liderada por Corinne Vargha, directora del departamento de normas internacionales del trabajo de la OIT
Después de concentrarse frente a la plaza La Castellana, marchar por la zona y llegar a la puerta del Hotel Renaissance, trabajadores de las centrales sindicales Codesa, CUTV, Unete y la Coalición Sindical Nacional fueron escuchados por la delegación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se encuentra en Venezuela.
Los dirigentes Servando Carbone, Pedro Eusse, José Patines, Elsa Castillo y el abogado Eduardo Torres fueron recibidos por la comisión de la OIT liderada por Corinne Vargha, directora del departamento de normas internacionales del trabajo de la OIT.
En la carta entregada a los representantes de la OIT se exige liberar de inmediato a los trabajadores y dirigentes sindicales encarcelados, restituir en sus puestos de trabajo a los trabajadores y dirigentes sindicales despedidos y derogación inmediata del memorándum 2792, «génesis de los instructivos de la Onapre».
Las organizaciones sindicales también demandaron la prohibición del uso de la fuerza pública en las protestas laborales, así como la presencia de funcionarios de organismos de seguridad en los centros de trabajo públicos y privados.
Solicitan, igualmente, «un verdadero diálogo OIT sin condicionamientos e incluyente». A los representantes les entregaron un informe sobre las amenazas contra abogados y dirigentes sindicales.
Denuncias y exigencias
El secretario general de la CUTV, Pedro Eusse, afirmó que este diálogo social es «un conciliábulo que no es diálogo real incluyente y plural» y afirmó que participa «un grupo de dirigentes sindicales que, al parecer, ha optado por colaborar con las políticas antiobreras de este gobierno».
José Marcano, dirigente de Codesa, solicitó justicia, libertad sindical, liberación de dirigentes sindicales presos y restitución de los beneficios que les quitaron a los trabajadores con el instructivo de la Onapre. Marcano aclaró que es el Estado el que tiene la facultad de convocar a las organizaciones sindicales, y por ende, fue el Estado el que excluyó del diálogo a Unete, la CUTV y Codesa.
Sin avances
A la salida del encuentro Torres detalló que se exigió «un diálogo incluyente» y «donde no se condicione a que hay que decir que ‘esto se arregló’ o que se está cumpliendo con los convenios» de la OIT. En otro documento se denunció el despido del dirigente sindical de Supra-Caracas. Y en otro texto se hizo un reporte de todo lo que han exigido los trabajadores venezolanos y las puertas institucionales que han tocado. «Los trabajadores seguirán en la calle», ratificó.
Sobre el caso del dirigente sindical Emilio Negrín, el abogado señaló que el director de la OIT «va a interceder ante Maduro, porque no es un juicio penal, es un asunto político».
La maestra Elsa Castillo apuntó que la OIT sabe que la representación de trabajadores que participa en el diálogo «no es en realidad la representación total» y refirió que se comprometieron a abogar para que, en futuros encuentros, estén todas las organizaciones sindicales: «Tanto las tres centrales que hoy están por fuera, como los no confederados, también puedan ingresar y participar en ese diálogo».
A la salida del encuentro, José Patines (sindicato de la Cancillería) dijo que la OIT admitió «que fueron engañados, porque pensaban que los que están sentados con ellos representaban a todos los trabajadores. Nosotros les dijimos ‘no es así’ y que hay un movimiento de trabajadores no confederado que está en la calle porque no nos quieren escuchar y nos quieren excluir del diálogo social al que ellos están llamando a dos centrales únicamente».
Pedro Eusse, por su parte, destacó que pudieron explicarle a la OIT «la realidad de la clase trabajadora venezolana y las graves violaciones que comete el gobierno de Venezuela». También le confirmaron que no hay avances en el cumplimiento de los convenios «sino que hay retrocesos en salario mínimo, libertad sindical, consulta tripartita y convenciones colectivas del trabajo».






