La mayor coalición opositora de Venezuela, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), dijo este martes que los migrantes presos no deben ser considerados «mercancía de canje» por los países donde presuntamente cometieron delitos, luego de la deportación de más de 200 venezolanos desde Estados Unidos a El Salvador, por supuestamente integrar la banda criminal Tren de Aragua.
«De acuerdo con las normas procesales vigentes, estas personas deberían haber sido debidamente condenadas por delitos en los Estados Unidos y su traslado debería responder al cumplimiento de penas privativas de libertad en el marco de acuerdos internacionales entre ambos países», señaló la PUD a través de un comunicado emitido en la red social X.
Asimismo, dijo que la cooperación en materia de justicia y seguridad entre naciones debe garantizar que estos procedimientos se hagan «con apego a las disposiciones legales y bajo los principios del Estado de derecho».
«Reafirmamos la necesidad de seguir diferenciado a los millones de venezolanos que han emigrado con esfuerzo y trabajo honesto, de aquellos pocos que han incurrido en actividades delictivas», añadió.
La PUD dijo que a los migrantes venezolanos que presuntamente han cometido delitos en los países donde se encuentran, «les corresponderá asumir las consecuencias legales de sus actos, de comprobarse su culpabilidad; siempre en el marco del debido proceso, con pleno respeto a los derechos humanos y al derecho internacional».
Igualmente, pidió que los «millones de compatriotas de bien» que se encuentran en otros países sean protegidos «mediante políticas migratorias inclusivas en cada una de las naciones receptoras».
El domingo, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, anunció que, bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, se ha enviado a más de 250 personas acusadas de supuestamente ser integrantes de la banda criminal de origen venezolano Tren de Aragua a El Salvador, que el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, se ha ofrecido a encarcelar.
Con esa decisión de Washington, todos los venezolanos mayores de 14 años que supuestamente pertenezcan al Tren de Aragua -organización nacida en una cárcel del país suramericano y designada terrorista por la Casa Blanca-, se encuentren en EEUU y no estén naturalizados o sean residentes permanentes legales, están sujetos a ser detenidos, retenidos y expulsados.
El lunes, Venezuela anunció que acudirá a los organismos internacionales para denunciar crímenes de lesa humanidad contra los migrantes venezolanos que fueron deportados desde Estados Unidos, según informó el jefe negociador del chavismo, Jorge Rodríguez.
El también presidente del Parlamento afirmó que el traslado de más de 200 venezolanos desde Estados Unidos a El Salvador fue un «vulgar secuestro», y denunció que esta operación se llevó a cabo sin garantizar sus derechos humanos ni el debido proceso.
Información de EFE