Que los cuadernos de votación se conviertan en cuadernos de vacunación, propuso Emilio Lozada, presidente de la Federación Nacional de Jubilados y Pensionados de Venezuela
No hay cifras oficiales de cuántos jubilados y pensionados de Venezuela han sido vacunados contra la COVID-19. Emilio Lozada, presidente de la Federación Nacional de Jubilados y Pensionados de Venezuela, asegura que no tienen un reporte claro de los inmunizados, pero recuerda que 5,6 millones de venezolanos apenas subsisten con pensiones que no permiten adquirir ni la cesta alimentaria.
«Supuestamente hay un plan de vacunación que no se ha cumplido y que nosotros lo desconocemos», aseveró.
Lozada participó este miércoles 30 de junio en una manifestación a las puertas de la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Caracas, para solicitar el apoyo de la ONU y de alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. «ES un desorden, es un relajo sanitario todo lo que se está haciendo», enfatizó. «Los centros de vacunación se convierten en centros de contaminación, porque los primeros que están allí son las personas con discapacidad, viejitos de la tercera edad» y «después que pasan siete horas en una cola les dicen ‘vengan mañana porque no hay vacunas’. Eso es una violación de sus derechos humanos».
La federación propuso ante el PNUD dos alternativas para la vacunación de los adultos mayores:
–Convertir los centros de votación en centros de vacunación. «Que abran en los centros electorales» un espacio y que los cuadernos de votación «los conviertan en cuadernos de vacunación». Esto debe hacerse con apoyo de personal de salud.
Los educadores podrían sumarse, acudir a su escuela y evaluar si está en condiciones de comenzar clases presenciales en septiembre. «Esa evaluación no se ha hecho», acotó.
–Que las oficinas de la administración pública sean centros de vacunación. «La administración pública nacional, estadal y municipal tiene los locales donde funciona», rememora, aunque ahora los trabajadores «no van a su trabajo porque no tienen pasaje, porque no tienen cómo comer». Lozada sugiere que los funcionarios activos y los jubilados sean inmunizados en sus centros de labor.
La federación ha recurrido a instancias internacionales y a las protestas en la calle para hacer escuchar este y otros planteamientos. «En el último año hemos consignado 75 comunicaciones ante todos los organismos» sin obtener respuesta.
Mesas de trabajo, con la presencia del CNE, podrían afinar este plan sugirió Emilio Lozada.






