Las primeras necesidades de los adultos mayores en el país son la alimentación y los medicamentos, resaltó Arnoldo Benítez
No son dos días los que tiene Arnoldo Benítez en la lucha por los derechos de jubilados y pensionados. Este jueves, Día del Adulto Mayor en Venezuela, Benítez participó en la protesta que varias organizaciones realizaron en una de las sedes del nuevo Ministerio para los Adultos Mayores.

Como dirigente del sector, leyó el pliego de exigencias que entregaron a una funcionaria del ministerio. Entre otras, que se puedan parroquializar los comedores o casas de alimentación, y que se instalen 335 farmacias, una en cada municipio, que garanticen al adulto mayor «el medicamento que le permita sobrevivir».
Las protestas de los adultos mayores no despegaron en 2025. Como lo rememoró Miguel Monserrat, dirigente de jubilados de la CUTV, las acciones y gestiones comenzaron en el año 2022. «Hemos acudido a todas las instituciones», manifestó Monserrat, pero «en tanto tiempo» no ha sido posible obtener un compromiso.
Si te enfermas «no tienes a dónde acudir», advirtió Monserrat, todavía impactado por la muerte de una vecina en su edificio «por falta de atención preventiva» de una condición crónica de salud. «La diabetes le trajo un problema de riñón y allí está. Murió por algo que puede ser atendido, pero no hay sitio para hacerlo».
Respuestas inmediatas
«Este ministerio debe darles respuesta a necesidades inmediatas como la alimentación y el medicamento. Ojalá que esta ministra lograra que esa ley que aprobamos en la Asamblea Nacional el 30 de marzo de 2016, para el bono de alimentación y medicamentos, se publique en Gaceta y se haga efectiva», subrayó Benítez. Es decir, «que nos paguen un bono de alimentación y medicamentos, que equivale a 89 Unidades Tributarias que en algo nos puede ayudar. Si de verdad nos quieren ayudar, que comiencen por allí».
Rodeado de adultas y adultos mayores que aseguraron que algunos días no tienen ni para comer, Benítez subrayó que la pensión «no puede estar arrastrada por el salario mínimo; ellos malinterpretaron el artículo 80 de la Constitución».
El artículo 80 reza: «El Estado garantizará a los ancianos y ancianas el pleno ejercicio de sus derechos y garantías. El Estado, con la participación solidaria de las familias y la sociedad, está obligado a respetar su dignidad humana, su autonomía y les garantizará atención integral y los beneficios de la seguridad social que eleven y aseguren su calidad de vida. Las pensiones y jubilaciones otorgadas mediante el sistema de seguridad social no podrán ser inferiores al salario mínimo urbano. A los ancianos y ancianas se les garantizará el derecho a un trabajo acorde con aquellos y aquellas que manifiesten su deseo y estén en capacidad para ello».
Sobre este punto, Benítez insistió en que «pensión no es salario mínimo», porque la pensión «es un derecho de los trabajadores, que durante toda nuestra vida productiva pagamos para poder vivir con dignidad»; no obstante, en el país «nos bajaron la pensión al salario mínimo, por lo que todas estas personas que trabajaron 20, 30, 40 años en la Administración Pública, cuando pasaron a ser trabajadores pasivos, les bajaron el sueldo».
Subrayó que los adultos mayores «no solamente necesitamos comer para vivir, sino que vamos con esta maraquita, donde van los medicamentos. No tenemos acceso a los medicamentos».
-¿Qué sucede con los bonos?
-El bono es relativo. Hay quien tiene acceso al bono, porque está en la plataforma Patria, pero no todo el mundo recibe bonos, y no todo el mundo recibe la misma cantidad por bono. Por ejemplo, yo no soy jubilado; yo soy pensionado y recibo 130 bolívares, que en este momento es un dólar.
-¿De qué vive realmente?
-Nosotros vivimos de mendigar. Los que fuimos buenos padres tenemos buenos hijos y responden por nosotros, pero de otra manera no tendríamos cómo conseguir ni comida ni medicamentos.