«Según los testimonios recabados, los internos enfrentan traslados arbitrarios, requisas abusivas, retrasos procesales injustificados y la suspensión de las visitas familiares», subrayó la organización Justicia, Encuentro y Perdón
La ONG venezolana Justicia, Encuentro y Perdón (JEP) denunció este lunes que un grupo de presos del Helicoide, la sede en Caracas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), inició una huelga de hambre en protesta contra las «condiciones inhumanas y la grave vulneración de sus derechos» en el centro de reclusión.
«Desde nuestra organización seguimos de cerca la grave situación que viven los privados de libertad en el centro de reclusión El Helicoide, quienes, debido a las condiciones inhumanas y la grave vulneración de sus derechos, han decidido iniciar una huelga de hambre como medida de protesta. Aunque en esta acción no están participando todos los detenidos, es evidente que las consecuencias de este acto extremo impactan a toda la población reclusa, quienes siguen siendo víctimas de un patrón sistemático de maltrato y negligencia», subrayó la organización en un mensaje en X.
Como lo resaltó la organización, «la situación de los privados de libertad en El Helicoide ha llegado a un punto insostenible. Según los testimonios recabados, los internos enfrentan traslados arbitrarios, requisas abusivas, retrasos procesales injustificados y la suspensión de las visitas familiares».
A esto se suman «condiciones de hacinamiento extremas, alimentos en mal estado o insuficientes, y la humillación constante hacia los familiares que intentan ejercer su derecho a brindar apoyo. La falta de atención médica oportuna y la tortura física y psicológica son una constante que afecta profundamente la salud y la dignidad de los detenidos. Todo lo cual ocurre en todos los centros de detención en los que se encuentran presos por razones políticas».
Además, «nos preocupa profundamente que, mientras la situación de los detenidos se agrava, las recientes excarcelaciones ocurridas desde noviembre han estado limitadas a casos poselectorales, excluyendo a aquellos que siguen esperando justicia en condiciones deplorables desde mucho antes de esos eventos».
Ante este contexto «de violaciones sistemáticas de derechos humanos, exigimos de manera urgente que se garantice la integridad física y psicológica de todos los internos de El Helicoide. Las autoridades deben poner fin de inmediato a las condiciones de tortura, maltrato y hacinamiento que prevalecen en ese y todos los centros de reclusión».
Más temprano, la Fiscalía informó sobre 110 excarcelaciones de personas detenidas en el contexto de la crisis poselectoral, para un total de 2.006, como parte -según el órgano de investigación- de un proceso en coordinación con el Poder Judicial para la concesión de «beneficios procesales».
Después de las presidenciales, se desató una crisis por la denuncia de fraude de la mayor coalición opositora al resultado proclamado por el ente electoral, que declaró ganador a Nicolás Maduro, lo que derivó en protestas.
En este contexto, fueron detenidas más de 2.400 personas, según la Fiscalía, a quienes varias ONG y partidos antichavistas defienden como «inocentes».