En lo que va de año «han jubilado a más de 100 trabajadores, dirigentes sindicales activos en sus sindicatos», denunció Dennis Guédez, delegado sindical del Hospital Universitario de Caracas
La asamblea de jubilados y pensionados realizada el pasado miércoles 26 de julio a pocas cuadras del Palacio de Miraflores sirvió, también, como espacio para la denuncia. Como la que formularon dirigentes gremiales sobre jubilaciones forzadas y procesos legales contra dirigentes.
En lo que va de año «han jubilado a más de 100 trabajadores, dirigentes sindicales activos en sus sindicatos», denunció Dennis Guédez, delegado sindical del Hospital Universitario de Caracas. Su caso es uno de los ejemplos: «Hace dos semanas llegó una resolución al Hospital Universitario de Caracas donde exigían jubilarme. Tengo 35 años de servicio pero tengo 51 años de edad. La ley del Seguro Social dice que tienes que irte con la jubilación y con la pensión. Para poder jubilarme tengo que solicitarla, pero soy yo quien debe hacerlo, y no unilateralmente como lo están haciendo en el Ministerio de Salud».
Hay órdenes ejecutadas por personas que fueron dirigentes sindicales, precisó, «y no es posible que se esté violando la libertad sindical de nosotros, los representantes genuinos de los trabajadores, simplemente porque les molesta que estemos luchando en la calle por los derechos de los trabajadores, la contratación colectiva y el derecho a la alimentación de activos y jubilados».
Cabe destacar que al secretario de Fetrasalud, Pablo Zambrano, lo jubilaron a la fuerza; cuando el caso se hizo público, lo volvieron a incorporar a sus laborales.
El vocero recordó, por otra parte, que los dos dirigentes sindicales de las empresas básicas detenidos por la Dgcim ya cumplieron 45 días encarcelados. «En lo que va de año van más de 20 detenidos, tratando de minimizar la lucha, tratando de crear miedo en los trabajadores».
Raúl Parra, directivo del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema), enfatizó que hay «progresividad de derechos», y que los derechos adquiridos no se pierden». Por ende, las jubilaciones forzadas son, remarcó, inaceptables.
Guédez afirmó que, jubilado o no, seguirá luchando. «Hoy con más que nunca, con más fuerza, con más determinación, tenemos ese compromiso». El jefe del Estado, a su juicio, «está calculando mal, porque lo que está haciendo nos está ayudando a levantar más a los trabajadores» y aunque «dice ser obrerista es un gobierno capitalista».