Dirigentes gremiales insisten en que el problema de fondo es el instructivo de la Onapre, ya que reduce primas y otros beneficios en más de 50%
Las voces de alarma se han ido alzando durante las protestas de los trabajadores del sector público contra el instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre). Si el bono vacacional fue «serruchado» entre 42% y 72%, ¿no sucederá lo mismo con las bonificaciones de fin de año?
A pesar de que las manifestaciones masivas consiguieron lo que parecía imposible: que a los educadores les pagaran esta semana el bono completo y no fraccionado, pero la base de cálculo no varió: el salario de diciembre de 2021. El problema de fondo, como lo han señalado los universitarios, es el instructivo de la Onapre. «El instructivo debe ser eliminado porque es sublegal, no puede estar por encima de la Constitución, no puede estar por encima de la ley del trabajo, no puede eliminar los contratos colectivos», subrayó Eduardo Sánchez, presidente del Sindicato de Trabajadores de la UCV (Sinatra-UCV).
El 27 de julio Yuly Rojas, docente de educación inicial, protestó en el Ministerio de Educación: Esperaba cobrar 1.400 bolívares y solo le pagaron 400 bolívares y sin información oficial de las razones de la reducción. Además de relatar que buscaría un emprendimiento para sobrevivir, expresó su temor de que el pago por fin de año también sea chucuto.
Gricelda Sánchez, presidenta de Fordisi, dijo en ese momento que a los trabajadores activos y jubilados del sector educación los robaron, porque les cancelaron las vacaciones «con salarios del mes de diciembre», lo que viola la progresividad. «Esas vacaciones las trabajamos», recordó. El mismo razonamiento vale para los aguinaldos: son la retribución por un año de trabajo y esfuerzo.
«El no pago del bono vacacional y recreacional completo es un reflejo de lo que va a venir con el bono de fin de año, que son 120 días y lo más probable es que paguen, tipo empresa privada, 15 días», sostuvo Marcos Suárez, secretario de contratación y conflictos del Colegio de Profesores de Caracas. Suárez señaló que los chavistas «también están sufriendo» con estas medidas, y sin duda que igual van a sufrir si los pagos de fin de año disminuyen.
La advertencia no ha sido formulada solamente por el sector educativo. Trabajadores de la salud igualmente han hecho público su temor de que el aguinaldo sea mucho menos de lo que debería ser. «Se presume que, para el mes de noviembre, cuando corresponda pagar los aguinaldos, ellos van a aplicar lo mismo, y eso no debe ser», anticipó Ramón Agüero, vicepresidente de la Federación de Colegios de Profesionales de Enfermería de Venezuela. «Ya bastante devaluada está la moneda en este momento».
Con el instructivo de la Onapre «se está violando la progresividad de los derechos, la intangibilidad de los derechos; nuestro contrato colectivo está violado en casi todas sus cláusulas», aseguró Yslenis Pulido, dirigente de Fetrasined.
Pero la Onapre no es un ente autónomo, como lo recordó Belkis Bolívar, directiva de la Federación Venezolana de Maestros: «La Onapre es el brazo ejecutor de las políticas económicas del Ejecutivo. Es el Ejecutivo el que da la orden y la Onapre ejecuta; la Onapre es una oficina, nada más, que recibe órdenes del Ejecutivo».