Rafael Narváez, ex parlamentario abogado y defensor por los derechos humanos, condenó las violaciones a los derechos civiles y políticos, posterior a la elecciones presidenciales de julio, donde se registraron 2.500 detenciones arbitrarias, contra testigos de mesas, dirigentes políticos, periodistas incluyendo a centenares de niños y adolescentes.
Adicionalmente reprochó los allanamientos al margen de la ley con encarcelamiento, tratos crueles e inhumanos, torturas degradantes y un total de 25 fallecidos.
«Lo más grave es la imposición de una novedad para sepultar el debido proceso establecido en el Artículo 49 de la Constitución, la figura de los jueces sin rostros, despreciando a la defensa privada celebrando audiencias vía telemática con imputación colectiva por el delito de terrorismo», condenó.
Narváez precisó que actualmente hay un sistema de justicia en Venezuela que permite esas conductas por parte de los cuberos de seguridad, pero también mantiene suspendidas visitas de familiares de los detenidos a los centros de reclusión, desde hace más de un mes, describiendo esta conducta como «Inhumana y despreciable».
En ese sentido, hizo un llamado a reparar este daño por parte del sistema de justicia al propinar tanto dolor a miles de detenidos y a sus familiares, al ir en contra del debido proceso y pidió volver a su autonomía e independencia, como se establece en la Constitución, además de exigir la liberación de los presos políticos.