Josnars Baduel fue trasladado a la cárcel de El Rodeo en los primeros días de abril. Como lo relata su hermana, el joven necesita cuatro cirugías para abordar las lesiones que le causaron bajo custodia. El padre, el general Raúl Isaías Baduel, murió en prisión después de una operación que sus familiares cuestionan
Baduel parece un apellido difícil de llevar en la Venezuela de hoy. El general Raúl Isaías Baduel, considerado uno de los héroes del 13 de abril de 2022 y nombrado por el presidente Hugo Chávez ministro de la Defensa, fue acusado de corrupción, encarcelado, vuelto a encarcelar hasta que, finalmente, murió en prisión en octubre de 2021. Sus hijas han mantenido la denuncia pública sobre las circunstancias que rodearon el fallecimiento del oficial, incluida una cirugía practicada en condiciones -en una carpa, al lado de un basurero- que podrían haber desencadenado posteriores complicaciones.
Baduel sucumbió en el Helicoide en brazos de su hijo, Josnars Baduel, joven que había sido detenido en mayo de 2020 por presuntamente participar en la operación Gedeón. Hoy, Josnars Baduel está recluido en la cárcel de El Rodeo. «Esta allí desde el 4 de abril. Fue trasladado bajo engaño y sin orden del tribunal. Ocurrió de forma inesperada», explicó la joven el pasado miércoles durante la rueda de prensa que ofrecieron familiares de presos políticos en la sede de la Apucv, en Caracas.
Josnars Baduel ingresó a prisión en buen estado de salud, afirmó su hermana, y hoy necesita al menos cuatro cirugías para tratar las secuelas de las torturas a las que fue sometido. «Tiene reconstrucción de los ligamentos de ambas rodillas, reconstrucción del ligamento de hombro, varios tipos de hernia y una lesión en los testículos porque le colocaban corriente», detalló.
Pero Andreína Baduel teme que la historia de su padre se repita con su hermano, por lo que cada exigencia de cirugía la deja con más dudas que certezas. Así lo expresó a los medios de comunicación: Josnars Baduel debe ser intervenido quirúrgicamente, pero no en el contexto que rodeó la cirugía de su padre. «Nuestro gran temor es que corra la suerte de mi papá», lamentó.
-¿Por qué piensa que puede suceder algo así?
-Porque tiene ya unas condiciones médicas que le generaron allí. Porque estas condiciones, quiérase o no, empeoran las patologías que ya tiene.
Seer Baduel no es delito, reitera la joven en sus redes sociales, en sus declaraciones. «El caso está en fase de juicio; en fase final de juicio. No hay traslado a tribunales; las audiencias son telemáticas. Josnars no está asistiendo al tribunal», puntualiza. No se le permite un abogado particular; solo un defensor público. Andreína Baduel, al igual que lo hicieron los familiares que conversaron con medios de comunicación el miércoles, sostiene que El Rodeo «es el nuevo centro de torturas».
«Mi hermano está sometido a aislamiento, no tiene acceso a nada. Tiene una cama y una letrina. La visita es encapuchada para poder ingresar», describió. «Desde que llegamos comienza una charla en la cual te dejan ver que, si denuncias, pueden empeorar las condiciones». Después de la requisa «debes caminar 180 pasos encapuchado de la mano de un custodio, que también está encapuchado, hasta que llegas al locutorio de visitas». Los encuentros son a través de un vidrio. Los familiares no saben si las cosas le son entregadas.
-¿Quién controla la cárcel?
-Tenemos entendido que está a cargo el Ministerio de Asuntos Penitenciarios, pero no sabemos ni siquiera con quién hablamos, porque todos los funcionarios están encapuchados y sin identificación.