«Nosotros no tenemos tiempo para seguir esperando. Le estamos pidiendo al gobierno que nos dé respuesta inmediata», subrayó Luis Cano, directivo de los jubilados y pensionados
Como todos -o casi todos- los miércoles, un grupo de jubilados y pensionados se encontró en la plaza de La Moneda, detrás del Banco Central de Venezuela (BCV), para seguir insistiendo en denuncias y exigencias. Este lugar está ubicado a unas tres cuadras del Palacio de Miraflores, y tal vez por eso el despliegue de seguridad -que incluyó equipos antimotines como los llamados «murciélagos»- que parecería desmesurado para rodear una protesta de adultos mayores. Pero la cercanía con el Poder Ejecutivo no los arredró; por el contrario, esta vez llevaron hasta un monigote hecho en cartón que representaba al mandatario Nicolás Maduro, además de carteles con la enumeración de sus reclamos.
Carlos Julio Rivera, vicepresidente de la Asociación de Jubilados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), denunció que los trabajadores jubilados de la administración pública «vivimos en una lucha constante para reclamar nuestros derechos».
Raúl Parra, directivo del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema), explicó que a los docentes jubilados no les pagan los cestaticket. Al jefe del Estado, a la vicepresidencia les exigió «que honren el pago de cestaticket, del bono de alimentación, a los jubilados y pensionados».
«Nosotros no tenemos tiempo para seguir esperando. Le estamos pidiendo al gobierno que nos dé respuesta inmediata», subrayó Luis Cano, directivo de los jubilados y pensionados.
Cano advirtió que los entes del Estado no tienen autonomía, y que solo si hay una llamada «de arriba» se escuchan los reclamos de los ciudadanos.
Una delegación de los jubilados y pensionados se acercó a la Vicepresidencia Ejecutiva, escoltada por funcionarios de la GNB y de la PNB y pasando al lado de los escudos y equipos antimotines.
Acudieron a esta institución -como lo acotó Rivera- para solicitar respuesta a las cartas y documentos.