Su legado quedará inmortalizado en diferentes actividades culturales para continuar en la promoción de su obra a lo largo de los años
En las instalaciones del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg), se rindió homenaje al intelectual venezolano Roberto Hernández Montoya, fallecido el pasado lunes, y recordado por su calidad humana y su simplicidad a la hora de robarle una sonrisa a cualquiera.
Familiares, colegas, compañeros y amistades se dieron cita este miércoles en el centro cultural para darle un último adiós a quien en vida fuera, comunicador, humorista y presidente del Celarg.
A la ceremonia también asistieron Ernesto Villegas, ministro de Cultura; y Freddy Ñáñez, del ministro de Comunicación e Información, quienes recordaron a Hernández Montoya como un defensor del movimiento cultural en el país.
“No podíamos despedirlo de este plano sin que hiciera presencia en estos espacios años que ocupó durante tantos años, era probablemente el funcionario público con más tiempo en el ejercicio de sus responsabilidades. Fue un erudito con quien era delicioso intercambiar palabras, pero en nuestro caso, siendo más jóvenes, lo delicioso era escucharle y leerle”, expresó Villegas.
Asimismo, anunció que el Celarg, una fundación adscrita al Ministerio de la Cultura, continuará el legado de Hernández Montoya, con espacios para el desarrollo cultural enalteciendo su legado y plasmando en un libro las obras y escritos más importantes del maestro, que podría llevar por nombre “Por un dolor que tengo”, gracias a las sugerencias de sus compañeros más allegados.
“El Celarg mantendrá el legado de Roberto Hernández Montoya con la intervención de los espacios para recuperar la cultura. Hemos conversado para compilar la obra del maestro y hacer un libro con los escritos de distintas épocas de la historia de Venezuela y distintas tribunas públicas en las que Montoya plasmó su pluma”, destacó el ministro.
En tanto Ñáñez, en nombre del presidente Nicolás Maduro y su esposa Cilia Flores, recordó la amistad que la pareja presidencial sostuvo con el intelectual, acompañándolo en todo momento, y destacando la importancia de continuar mostrando su vida y obra para que su legado quede inmortalizado en el tiempo.
“Roberto Hernández Montoya siempre estuvo a favor de la venezolanidad y de la inteligencia. Roberto defendió la dignidad del pensar, especialmente en un mundo que parece haberse olvidado de la ética y proyectos trascendentales de la humanidad”, destacó el funcionario de la cartera de comunicación.
“A Roberto lo va a anteceder siempre su sonrisa, su gesto lúdico. Es un hombre al que no se puede asociar a la tragedia, a la tristeza, ni al odio. Todo lo contrario, su pensamiento, palabra y obra, forman barrera contra estas desviaciones humanas que se nos presentan”, expresó Ñáñez.
En palabras de despedida, Ñáñez describió que es un “hasta el rato”, porque constantemente Montoya estará presente en la defensa de la inteligencia y de Venezuela para promover al nuevo hombre y a la nueva mujer de la sociedad.