Barbados y Noruega son una misma iniciativa de encuentro de los sectores del oficialismo y de la oposición dispuestos a conversar
Barbados, Noruega, el Vaticano, la Unión Europea. El mapa de Venezuela está, ahora, en esas latitudes. ¿Son iniciativas diferentes de negociación entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó, o son la misma cosa?
Barbados, país de la Comunidad del Caribe (Caricom), acoge a los delegados de la oposición y del Ejecutivo con la metodología de Noruega, que goza de reconocimiento internacional, aclara el diputado Manuel Teixeira, dirigente del Movimiento Progresista de Venezuela (MPV).

La Unión Europea (UE) está avalando los encuentros en Barbados, y presionando para que se llegue a una solución electoral, detalla Teixeira en conversación con Contrapunto.
Este martes, la alta comisionada de la UE para la política exterior, Federica Mogherini, ratificó que la solución política urgente para el conflicto venezolano es un proceso “que conduzca a elecciones presidenciales libres y justas” con monitoreo internacional.
Mogherini apoya “la reanudación en Barbados de las conversaciones facilitadas por el Gobierno de Noruega, que debe seguir siendo el canal principal para superar la crisis”.

El papa Francisco instó a los factores políticos, el pasado 14 de julio, a buscar una salida que le ponga fin al sufrimiento de los venezolanos. ¿Es este otro espacio de negociación? “El papa solo opinó”, puntualiza Teixeira.
El Pontífice pidió orar para que se llegue pronto a ese acuerdo. Sin embargo, el parlamentario considera que “es un error poner plazos” porque eso “genera frustración en la gente”.
El método Noruega tiene el aval de varios procesos de negociación, incluido el que protagonizaron en Colombia las FARC y el Gobierno de Juan Manuel Santos.
«Para su rol de facilitador de paz Noruega hace uso de lo que se conoce como “Soft Power”, poder blando, aquel que tiene algo de zanahoria y muy poco garrote, basado enteramente en su reputación como mediador confiable, no muy cercano a las grandes potencias pero con eficaces canales de comunicación con estas, cediendo el protagonismo a otros cuando esto es necesario para lograr su fin último, la paz», escribió el profesor Marcos Peckel en una columna para Caracol Radio de Colombia.
Es a esta combinación, «algo de zanahoria y muy poco garrote», a la que apuesta la comunidad internacional para evitar una escalada de violencia en Venezuela.