Médicos Unidos de Venezuela registra que ocho trabajadores de la salud han sido privadas de libertad en el contexto de la epidemia
Un «remedio» muy particular parece estar aplicando el gobierno de Nicolás Maduro a médicos, enfermeras y bioanalistas que cuestionan el manejo de la COVID-19: los detienen o lo «visitan» funcionarios de cuerpos de seguridad del Estado.
Médicos Unidos de Venezuela (MUV) registra ocho personas del sector salud privadas de libertad, y algunas de ellas presentadas ante tribunales. De las ocho personas, seis son médicos, uno es enfermero y también hay una bioanalista, explica Jaime Lorenzo, director de MUV.
En Zulia, las presiones aumentan a medida que avanza la epidemia. Hay mucha presión contra el sector de enfermería, asegura Hannia Salazar, presidenta del Colegio de Enfermeras de Zulia.
Aunque el deterioro de los hospitales zulianos no es un fenómeno nuevo, la realidad es que no están en las mejores condiciones para hacer frente a la crisis del nuevo coronavirus, alerta Salazar. En tiempos de COVID-19 no se cuenta con lo básico, como el agua permanente y los equipos de protección personal. Y el problema para las autoridades no es la escasez, sino hablar de ella. Tanto, que el número dos de la gobernación de Zulia, Lisandro Cabello, amenazó a Salazar con cárcel.