Sigue habiendo en la mesa de los venezolanos el tradicional dulce de lechosa y las hallacas
A pesar de la crisis que viven los venezolanos por el alto costo de los bienes y servicios, además del incremento constante de los precios de los productos alimenticios, para algunos no fue imposible cumplir con la tradición decembrina de la cena familiar.
Maribel Ortíz, vecina de La Bandera, comentó que este año para poder hacer hallacas, como acostumbran en su casa, no tuvo la oportunidad de reunir dinero para comprar los ingredientes. «Cobro dos pensiones, la mía y la de mi esposo que falleció, pero con eso no cuento para la cena de Navidad. Gracias a Dios mis tres hijos colaboraron entre todos y pudimos hacer 25 hallacas, eso y una ensaladita de pollo será la cena del 24″.
Asimismo, Luis Blanco, habitante de El Paraíso, señaló que «como el pernil que dio el Gobierno es muy pequeño decidimos cocinarlo para el 24, más unas hallacas que nos dio la suegra y un pan de jamón pequeño que encargamos en 8 dólares. Con eso comemos mis dos hijas, mi esposa y yo».
Agregó que el toque dulce en la mesa este año será con dulce de lechosa, «de las que cosechamos en el terreno de la casa, como están verdes sirven perfecto para el dulce, lo que tuvimos que comprar fue el papelón. Cuando uno tiene chamos hay que darles el postre», agregó.
Olivia Rosales, habitante de La Candelaria, este año contó con la ayuda de su hijo mayor que se encuentra fuera del país, «él me deposita dinero todos los meses para hacer mercado, y este mes me depositó un poquito más para hacer hallacas, compré todo en un mercadito popular para que me rindiera el dinero, y me salieron 32 hallacas y 28 bollos. Pan de jamón no compraré porque el más barato me sale en 12 dólares».
«Como me gusta hacer tortas, para este 24 haré una torta con frutos secos, que me sale un poco más económica que hacer la torta negra. No me pondré a adornar la mesa con manzanas ni nada de eso, cada una está en 1 dólar, pero esto es para no pasar la Navidad tan por debajo de la mesa, aunque lo más importante en este tiempo es que tenemos salud«, agregó.
Octavio León, habitante de Chacao, dijo que él junto a sus tres hermanos acordaron comprar los ingredientes para las hallacas y la ensalada, «además hacer hallacas para nosotros es reunirnos en casa de mi madre, ayudar todos y pasarla bien, aunque algunos ayuden más que otros», comentó.
«En la empresa donde trabajo me dieron una cesta navideña y de ahí es que vamos a sacar la bebida para brindar, el panettone y el turrón, como somos una familia unida cada quien pone su granito, además que los vecinos también comparten con nosotros», subrayó.
Los regalos
Dinora Pérez comentó que, a pesar de que ama a sus 7 nietos, este año le fue imposible comprar regalos para todos, «si regalo no como», dijo. Asimismo, señaló que en el centro de Caracas, «donde se supone que todo es más barato que en una tienda», ningún juguete «de plástico» baja de los 10 dólares.
Enrique Aristimuño, expresó que para él es difícil explicarle a su hijo de 4 años por qué el Niño Jesús no le trajo el juguete que le pidió en su carta. «Este año mi hijo pidió un muñeco Transformer, pero en el trabajo me dieron fue un helicóptero, y lamentablemente este año no puedo comprarle otro juguete a mi hijo porque son muchos gastos», dijo.

Por su parte, Nelba Torres, quien tiene dos hijos señaló que mientras consiga maneras de solventar no le quitará a los pequeños la ilusión de recibir en casa al Niño Jesús. «Con mi sueldo de maestra, obvio, no puedo comprarle ningún obsequio, tuve que vender algunos electrodomésticos que ya no usaba para poder comprar los regalos», apuntó.