Carlos Julio Rojas: El gobierno nos condenó a morirnos por COVID-19 o por hambre y sed

Contrapunto

«Cómo le pides al ciudadano caraqueño que se quede en su casa cuando no tiene garantizado los servicios básicos y debe salir a resolver la comida del día», enfatizó

El periodista y luchador social, Carlos Julio Rojas, denunció que en otros países la cuarentena es difícil, pero en Venezuela es inhumana, sin agua, sin luz, sin gas, sin internet y sin dinero en las cuentas. «Caracas afronta la cuarentena con graves problemas en los servicios básicos», expresó.

Indicó que han realizado diferentes denuncias y protestas con las medidas de prevención porque hay sectores con más de 30 días sin una gota de agua y «cuando llega es de una calidad aberrante». Mencionó que han habido zonas en el municipio Libertador con más de 86 horas sin electricidad y en cuanto al tema de la ausencia del servicio de gas para los ciudadanos denunció que les quieren cobrar hasta 30 dólares por una bombona de gas.

El coordinador del Frente Norte de Caracas dijo que «las empresas estatales prestadoras de servicios por los actos de corrupción están quebradas» y aunque hay trabajadores que trabajan con las uñas, eso no es suficiente para la demanda.

Asimismo, Rojas mencionó que en distintas ocasiones han acudido a la Defensoría del Pueblo sin éxito ante sus denuncias sociales. «La Defensoría del Pueblo se ha convertido en una estatua, no dice ni escucha nada del clamor de los ciudadanos», expresó.

Sin embargo, dijo que sí han logrado pequeños triunfos a través de la denuncia y protesta vecinal. «No es quejadera sino que la protesta social bien canalizada es el motor para los cambios políticos», enfatizó el luchador social.

También denunció que no debe haber un tratamiento de primera para los contagiados por COVID-19 que son funcionarios del Gobierno y de segunda para el pueblo, «pedimos tratos dignos para todos los afectados por el virus», indicó.

Detalló que durante el proceso de la cuarentena solamente en el municipio Libertador ha habido 25 intentos de invasiones a viviendas y negocios. En cuanto al reciente caso de los estudiantes desalojados de las residencias Livia Gouverneur, expresó su descontento y rechazo al manejo de la situación cuando «hay estudiantes allí que no tienen a dónde ir y que muchos tienen trabajos en la ciudad para sobrevivir».

A su vez, el coordinador del Frente Norte de Caracas expresó con preocupación el abandono a la memoria histórica de la capital venezolana.

Indicó que «gracias a la presión ciudadana que se organizó se echó para atrás que cambiarán los Leones de Caracas por los ojos de Chávez».

«El abandono de todo en Caracas es tal que la casa de el beato José Gregorio Hernández en La Pastora es hoy un taller mecánico», enfatizó.

Agregó que diálogo y elecciones no son antónimos de protesta social. «Para votar debe haber condiciones mínimas», sumó. Hizo un llamado a la ciudadanía a unirse con solidaridad y expresó que «la única forma para contener y defender nuestros derechos es la presión vía protesta social ante los entes gubernamentales».