El crecimiento desordenado de las ciudades y los incendios son sus principales amenazas, explicó la bióloga Vilisa Morón
Venezuela es un país que no cumple con el número de árboles que debe haber en las ciudades para que haya sombra y aire fresco, señaló este miércoles la bióloga Vilisa Morón, presidenta de la Sociedad Venezolana de Ecología.
Debería haber un árbol por cada tres personas, y en la Gran Caracas somos como 5 millones de personas «y hay calles en las que no hay un solo árbol». Al restaurar las aceras se debe definir el espacio para un árbol y buscar especies que no dañen tuberías ni asfalto.
Un bosque urbano, como el que hay en la UCAB o Topotepuy, garantiza espacios para fauna urbana, como aves, ardillas y mamíferos, detalló. «Un bosque urbano es un parche de al menos una hectárea», sea reforestado o natural.
El crecimiento desordenado de las ciudades, sin respetar las áreas naturales, es la principal amenaza para los bosques urbanos, al igual que construcciones sin permisología, la construcción en sitios que deberían estar protegidos, detalló en entrevista con Unión Radio. Otra amenaza son los incendios, ocasionados por personas que invaden y quieren sembrar.
Morón recordó que las oficinas de ambiente de las alcaldías deben ser las garantes de la peotección de los bosques urbanos. Los bosques urbanos «generan servicios ambientales», reiteró, y pueden recibir financiamiento.