«Hay una masacre en estos momentos. Hay más de ocho asesinatos y más de 40 heridos por parte de la fuerza pública», alertó
En los operativos militares contra la minería ilegal en el estado Amazonas han muerto, por acción de la Fuerza Armada, al menos ocho personas, denunciaron este martes el diputado NIxon Maniglia y el dirigente indígena Pablo Tapo.
Ambos entregaron un documento en la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas en el cual alertaron que hay un uso desmedido de la fuerza pública. «De manera indiscriminada han actuado inmisericordemente contra los mineros y nuestros pueblos indígenas», indicó Maniglia. «Hay una masacre en estos momentos. Hay más de ocho asesinatos y más de 40 heridos por parte de la fuerza pública».
El parlamentario de Acción Democrática subrayó que el gobierno «debe parar esa masacre» y agradeció la mediación que pueda hacer Naciones Unidas|.
Maniglia llamó al gobierno nacional a darle «un alto a esta masacre». Insistió en que esta no es la manera de atacar el problema. «Los pueblos indígenas están trabajando de manera artesanal la minería. Queremos que sea de manera consensuada» la salida del Yapacana.
Instó al mandatario Nicolás Maduro a que, como comandante de la Fuerza Armada, ponga fin al atropello. El Parque Nacional Yapacana «está siendo destruido, pero ese no es el método, no es la manera de desalojar a los mineros y a los pueblos indígenas; debe ser consensuado para que la gente se retire».
Maniglia aseveró que la Fuerza Armada ha permitido la entrada de grupos que «están controlando la extracción y la explotación». Hay «25 mil personas, pero 100 personas solamente controlan el tráfico de la gasolina, el tráfico de las medicinas, el tráfico de los alimentos».
Naciones Unidas, como lo indicó, va a mediar «para que esto no siga sucediendo». Incluso, pidió «que intervenga la ONU y cumpla con sus buenos oficios».
Dos de los ocho fallecidos son indígenas colombianos, apuntó.