En el Hato El Cedral, estado Apure, se llevó a cabo una operación que permitió recolectar 131 huevos del caimán del Orinoco (Crocodylus intermedius), especie emblemática de la fauna venezolana catalogada como críticamente amenazada.
La iniciativa, coordinada por una comisión del Ministerio para el Ecosocialismo (Minec), en conjunto con la Fundación Nacional de Parques Zoológicos, Zoocriaderos y Acuarios (Funpzza) y el Viceministerio para la Preservación de la Vida y la Biodiversidad, se enfocó en identificar y seleccionar cuidadosamente aquellos nidos en riesgo por inundaciones o depredación.
Cada nido fue inspeccionado minuciosamente y los huevos fueron marcados según su posición, lo que permitirá monitorear su correcto desarrollo durante el periodo de incubación, aproximadamente 90 días. Este proceso representa un avance significativo en la protección del caimán del Orinoco, cuyas poblaciones se han visto mermadas por la pérdida de hábitat, la caza ilegal y la depredación de sus nidos.
El Hato El Cedral, situado en los llanos venezolanos, se destaca por sus extensos humedales y sabanas, que constituyen un refugio natural para una diversidad de especies.
La acción de conservación se enmarca en el cumplimiento del quinto objetivo del Plan de la Patria, la Sexta Transformación en su vertiente ecológica y la Gran Misión Madre Tierra Venezuela, que busca proteger la fauna silvestre y marina, así como fomentar prácticas de pesca regenerativa.