Es un enamorado del mar de Oriente, mar que está presente -con sus bellezas y dificultades por superar- en sus contenidos. «En las redes tengo seguidores de todo el mundo. Pero en especial me siguen venezolanos que están en el exterior y que añoran su Patria. Mi eslogan es #venezuelaunpaísfantástico, y mis mensajes siempre son en positivo», subraya
Las aguas en las que navega y bucea el biólogo marino venezolano Ángel Fariña no son las de los senos, las nalgas o los penes. Tampoco, las de balazos en la cabeza, cadáveres descompuestos en un monte o accidentes en la vía. Fariña, profesor e investigador en la Universidad de Oriente núcleo Sucre, decidió popularizar su mar de Oriente por las redes sociales y convertir los corales, las medusas y los fondos marinos en los grandes protagonistas.
«Una de mis publicaciones en TikTok alcanzó el millón de reproducciones. No es común que un contenido científico -no mujeres casi desnudas, ni chismes, ni hechos violentos, ni modelos de pasarelas o algún famoso- tenga este impacto en las redes. Creo que vale la pena resaltarlo y apostar por más contenidos educativos y científicos en nuestras redes sociales», escribió el científico. Y ese fue el punto de partida de esta conversación por wasap.
«Estoy presente en Instagram y en TikTok como @afarina46 y en facebook como Ángel R. Fariña P. En facebook llevo muchos años, no recuerdo el inicio. En Instagram, desde hace 6 años, y en TikTok, hace poco más de un año. Instagram y TikTok los uso solo con fines profesionales, mientras que en el facebook también público cosas personales», detalla.
Su corazón y su cerebro están en oriente, donde «la mar tiene otro color», como dice la canción. «Por supuesto, mi foco de acción es el mar de Oriente, en especial del estado Sucre, mi tierra adoptiva. Esta zona tiene la particularidad de encontrarse en el punto de unión de aguas caribeñas con las grandes masas oceánicas. Además, se ve influenciada por un fenómeno llamado surgencia costera, que hace que sus aguas sean más frías y ricas en nutrientes que en el resto del país. Son un oasis de vida y de temperatura. Hay mucho endemismo. Además, esas aguas frías son, en gran medida, nuestra salvación frente a los huracanes, haciendo que se desvíen».
Acercarse al mar
Fariña, con su franela manga larga para protegerse del sol, se adentra en el mar de Oriente y le da rienda suelta a su compromiso con este ecosistema.
«Actualmente estoy centrado en difundir contenido científico y educativo, relacionado con el mar, la costa y la vida submarina. También publico videos de paisajes costeros, estampas de la costa y de su gente. El propósito fundamental es acercar a las personas al mar y a la vida submarina. Cuando estoy haciendo mi trabajo veo cosas fabulosas que me dejan asombrado. Entonces, se me ocurrió que una manera de compartir esas vivencias era tomar un video y publicarlo en las redes», explica.
Aunque se afana para conseguirlo, no deja de sorprenderle que sus contenidos sean tanto o más populares que los que abordan otros temas. «Una de las cosas que más me ha sorprendido es que mis videos han tenido mucha difusión. Recientemente superé el millón de reproducciones con un video que publiqué en TikTok, hablando de los peces sapos que en ocasiones pueden picarnos en el pie al bañarnos en el mar, explicando cuál era la especie, por qué pasaba y cómo tratar la herida. En Instagram tengo un video que elaboré hablando de las medusas y de que pueden ser aprovechadas para consumo, que superó las 600 mil reproducciones. Si cada una de esas personas habla con 10 más al respecto, el nivel de influencia es muy grande».
El camino no ha sido fácil, admite. «Yo apuesto por eso, por unas redes sociales en las que predominen contenidos educativos y científicos. Yo soy una muestra de que no hace falta publicar una mujer casi desnuda, un chisme, algo chistoso o algo violento, para hacerse viral. Debemos todos apostar por ello. Lograr una de mis publicaciones lleva un gran esfuerzo. Hasta hace poco tiempo solo contaba con mis recursos para ir al mar. A veces no tenía gasolina para ello».
Lo que una persona visualiza en segundos o pocos minutos a Fariña le tomó días de afanes. «Al llegar al sitio viene todo el trabajo de buceo, que lo hago a pulmón; las tomas son en apnea. Después, ya en casa, llega la edición, el montaje, la narración. Muchas veces me toca investigar al respecto. Como se ve, es todo un trabajo arduo para un producto que dura como máximo 1,5 minutos, que es el tiempo de un reel. Por eso sufro cuando veo unos videos que se nota no han tenido la más mínima preparación, de cosas banales y superfluas, los cuales se hacen virales; mientras que otros míos, que me han costado muchísimo esfuerzo, quedan limitados a pocas visualizaciones. Eso nos debe hacer reflexionar como sociedad mundial».
Retribuirle al país
En este investigador reluce, también, el compromiso de devolverle al país todo lo que aprendió y que ha hecho de él un científico y un docente destacado. «Pensé que era una manera de transmitir mis conocimientos y, de esa forma, retribuirle a la nación lo que invirtió en mí. Yo soy Licenciado en Biología, mención Biología Marina, de la Universidad de Oriente. Estudié completamente gratis, tenía comedor gratuito y transporte gratuito también. Además, hice un doctorado en la Universidad de Santiago de Compostela, con una beca de la Misión Ciencia. Ese dinero era de todos los venezolanos. Lo más justo es que de alguna manera devuelva dicha inversión».
Durante años ha nadado solo en las aguas de la divulgación científica, buscando respaldos por aquí y por allá. «En estos momentos estoy recibiendo apoyo del Centro Nacional de Investigación de Pesca y Acuicultura (Cenipa). Pero hasta hace poco tiempo era un Quijote, peleando con molinos de viento. Esas limitaciones me llevaron a crear una cuenta en Patreon, donde la gente que quiera puede apoyarme, y tener acceso a contenido exclusivo. Algo así como un Onlyfans pero sin desnudos, jaja».
Hoy, coordina para el estado Sucre el programa El Cenipa te lleva al mar, «que tiene como propósito llevar a Mochima a niños de sexto grado de las escuelas de los sectores más humildes de Cumaná; enseñarles cosas de la naturaleza, ponerlos a hacer snorkel y que conozcan el arrecife. Es una de las experiencias más gratificantes que he tenido. Las caritas de esos niños no hay cómo describirlas. Son niños que en su mayoría nunca han ido a Mochima, mucho menos han buceado en snorkel. Los llevamos en un autobús con aire acondicionado hasta Mochima y de allí a Playa Blanca, con su comida y refrigerio. Esto es inclusión».
Los fans de Fariña se encuentran en cualquier parte del planeta donde un amante del mar quiera disfrutar de esas profundidades: «En las redes tengo seguidores de todo el mundo. Pero en especial me siguen venezolanos que están en el exterior y que añoran su Patria. Mi eslogan es #venezuelaunpaísfantástico, y mis mensajes siempre son en positivo. Ciertas personas tratan de llevarme a la confrontación, al tema político. No sé por qué a algunos pareciera gustarles esto. Pero en ese ámbito no me van a encontrar. Yo creo que este país fantástico es mucho más que la política y que sus problemas. Eso es lo que trato de mostrar, aparte de los conocimientos sobre las especies marinas que contribuyen a que Venezuela esté entre los países más megadiversos del planeta».