El padre señaló que Jesús viene a avivar la llama de la fe, de la esperanza y del amor. «A decirnos a los seres humanos (…) que nada está perdido, que por mucho que estemos en un abismo siempre hay posibilidades de superar las dificultades»
El padre jesuita Alfredo Infante señaló que la navidad es la celebración para demostrar la bondad, solidaridad y hermandad. «Es la buena noticia que nos trae Jesucristo, que consigo trae paz».
Las festividades decembrinas son fechas en las que «todos pueden sacar lo que tenemos en común»; la elaboración de las hallacas es un símbolo muy importante, porque la familia se une en tareas como lavar las hojas, picar las aliños, preparar el guiso y amarrarlas.
Otros optan por la preparación de la casa como pintar, realizar pequeñas modificaciones con el objetivo de mejorar la convivencia cotidiana y sentir paz en el hogar, explicó el párroco de la Iglesia de la parte alta de La Vega.
Asimismo, reiteró que estos tiempos son propicios para «meditar cada una de las cosas, y sobre todo, para conversar sobre el ser humano y lo que expresa».
Infante recordó que «Venezuela vive una situación de emergencia humanitaria compleja pero más allá de los efectos de esta situación; que es el hambre, la hiperinflación, el deterioro de la salud, el deterioro de la cotidianidad de nuestra vida; hay algo que es aún es más doloroso que es la fractura de confianza entre los venezolanos, la discordia, así como la incapacidad de mirar el interés común por encima de los intereses particulares».
«El Niño Jesús, que nació en Belén, viene y nos invita a que retomemos el camino de la Paz para repensar qué estamos haciendo por construir la convivencia fraternal en nuestro país. ¿Cuál es mi cuota de responsabilidad? Porque todos somos responsables del destino del país», señaló el sacerdote.
El padre señaló que Jesús viene a avivar la llama de la fe, de la esperanza y del amor. «A decirnos a los seres humanos, y muy especialmente a nosotros, a los venezolanos, que nada está perdido; que por mucho que estemos en un abismo siempre hay posibilidades de superar las dificultades».
Infante, reiteró que tiene que ser una decisión fundamental que cada uno de los venezolanos así como de la sociedad.
«Jesús de Nazareth viene a darnos vida y abundancia pero no es algo que cae del cielo. Él viene a encender la llama del amor y la fe, para que en medio de tanta adversidad seamos capaces de crecer humanamente, como hermanos y construir la Venezuela que todos queremos».
Puntualizó que la mayor aspiración es vivir una vida digna, normal y afirmó que es posible porque todos contamos con tenemos las capacidades pero necesita decidir trascender.
Finalmente, indicó que hay que luchar contra las «trincheras del egoísmo, la pequeñez del corazón y en esa luz que hace el Niño Jesús, con su sabiduría, poder caminar hacia esa senda».