Las autoridades estadounidenses informaron que las reservas del país aumentaron la semana pasada en unos tres millones de barriles, un incremento inesperado que hace temer un debilitamiento de la demanda, sobre todo unido a los recientes datos que apuntan a una recuperación más lenta de lo previsto en la economía china
El precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este miércoles con una bajada del 1.6% y cerró en US$72.56 el barril tras conocerse un aumento semanal en las reservas estadounidenses y con los inversores digiriendo los últimos datos de inflación en el país.
Al cierre de las operaciones en Nueva York, el barril de WTI para entrega en junio perdió US$1.15 con respecto al cierre del día anterior.
Con esta bajada, el precio del crudo de referencia en Estados Unidos puso fin a varios días de alzas tras haber perdido previamente la barrera de los US$70.
Este miércoles, las autoridades estadounidenses informaron que las reservas del país aumentaron la semana pasada en unos tres millones de barriles, un incremento inesperado que hace temer un debilitamiento de la demanda, sobre todo unido a los recientes datos que apuntan a una recuperación más lenta de lo previsto en la economía china.
Mientras, los inversores también recibieron los últimos datos de inflación, que bajó en abril por décimo mes consecutivo y se situó en el 4.9%.
Ese descenso, sin embargo, llegó acompañado de una subida de los precios en términos mensuales, por lo que no da por ahora claras indicaciones sobre lo que la Reserva Federal (Fed) puede hacer con los tipos de interés en su próxima reunión.
Por otra parte, los contratos de futuros de gas natural para junio bajaron US$0.08, hasta US$2.19, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes sumaron US$0.01, hasta US$2.49.
El europeo barril de Brent del mar del Norte, para entrega en julio, cayó 1,33 por ciento a 76,41 dólares.
En paralelo, explicó Andy Lipow de Lipow Oil Associates, «el mercado reacciona ante la incapacidad del Congreso de llegar a un acuerdo para elevar el techo de la deuda», lo que inquieta a los corredores. Esto impide a Estados Unidos endeudarse más para cumplir sus compromisos financieros y podría provocar un impago de la mayor economía del mundo, a partir del 1 de junio.