Los inventarios de crudo en Estados Unidos cayeron en casi seis millones de barriles la semana pasada debido a las fuertes exportaciones y a las tasas de ejecución de refinación. El suministro semanal de productos, un indicador de la demanda, alcanzó su nivel más alto desde diciembre
La semana del 14 al 18 de agosto fue para el olvido a lo que crudos marcadores se refiere. Fueron cuatro días de baja y solo el jueves experimentaron un repunte con respecto a los otros días.
Según las agencias internacionales, los precios del petróleo cerraron con su primera pérdida semanal tras siete semanas consecutivas de ganancias, debido a que los problemas económicos de China eclipsan las señales de escasez de oferta. En la semana, los futuros del Brent perdieron un – 2,14%, tras semanas consecutivas de ganancias, mientras que los del WTI cayeron – 2,94%.
La ganancia de siete semanas de los precios, impulsada por los recortes de la oferta por parte de la OPEP+, fue la racha más larga para ambos referenciales este año.
Los futuros del Brent escalaron cerca de un +18% y los del West Texas Intermediate (WTI) más de un +20% en las siete semanas que finalizaron el 11 de agosto, y los precios del petróleo alcanzaron sus niveles más altos en meses.
En la semana que culmina, los índices de petróleo han retrocedido más de un -3%. China, el mayor importador de petróleo del mundo, se considera clave para apuntalar la demanda de crudo durante el resto del año, pero la recuperación del país tras la pandemia ha sido lenta, debilitada por el tibio consumo interno, la vacilante actividad de las fábricas y el alicaído sector inmobiliario, lo que hace temer que Pekín no alcance su objetivo de crecimiento anual del 5% sin importantes medidas de estímulo.
John Evans, del corredor de petróleo PVM, dijo que «el petróleo se encuentra (…) abandonado en las rutas marítimas de las noticias financieras y ni siquiera el continuo retiro de inventarios es suficiente para permitir la navegación continua en aguas positivas”.
Los inventarios de crudo en Estados Unidos cayeron en casi seis millones de barriles la semana pasada debido a las fuertes exportaciones y a las tasas de ejecución de refinación. El suministro semanal de productos, un indicador de la demanda, alcanzó su nivel más alto desde diciembre.
China realizó también en julio una rara reducción de existencias, en la primera vez en 33 meses que recurre al almacenamiento.
Otro factor que pesa sobre los precios es la preocupación de que la Reserva Federal de Estados Unidos no haya terminado de subir las tasas de interés para combatir la inflación. El aumento de los costos de los préstamos puede impedir el crecimiento económico y, a su vez, reducir la demanda global de petróleo.