Estados Unidos espera un ataque de Irán contra Israel, pero uno que no sería lo suficientemente grande como para arrastrar a Washington a la guerra, según un funcionario estadounidense
Aunque el pasado viernes 12 de abril los crudos marcadores cerraron el día con números en verdes, la semana arrojo pérdidas por el orden del 1%. Esto significó que la segunda semana de abril no fue tan buena como se esperaba.
Los analistas consideran que las tensiones en Oriente Medio contrarrestaron un pronóstico bajista de crecimiento de la demanda mundial de petróleo de la Agencia Internacional de Energía (AIE) y las menores expectativas de recortes de las tasas de interés de Estados Unidos este 2024.
En la semana, el Brent registró una pérdida semanal de un -0,71%, tras dos semanas consecutivas de ganancias y el WTI registró una pérdida semanal de un -1,31%, tras dos semanas consecutivas de ganancias.
Durante la semana, la preocupación por la posibilidad de que Irán tome represalias contra Israel ha sostenido al petróleo cerca de máximos de seis meses.
Andrew Lipow, presidente de Lipow Oil Associates, dijo: «La principal preocupación del mercado es si Irán tomará represalias contra Israel (considerando que el temor a una interrupción del suministro asociada a los acontecimientos en Oriente Medio respalda los precios)».
Estados Unidos espera un ataque de Irán contra Israel, pero uno que no sería lo suficientemente grande como para arrastrar a Washington a la guerra, según un funcionario estadounidense.
Tim Snyder, economista de Matador Economics, dijo: «Los problemas de la cadena de suministro siguen conllevando la mayor prima de riesgo mientras Irán mantiene su amenaza de cerrar el Canal de Suez«.
Según la gubernamental Administración de Información de Energía (EIA), los inventarios de petróleo en Estados Unidos subieron en unos 5,8 millones de barriles la semana pasada, los analistas esperaban un aumento de 2,4 millones de barriles.
Con información de EFE y Reuters