Analistas consideran que el aumento de las tasas eleva el costo de los préstamos para empresas y consumidores, lo que podría desacelerar el crecimiento económico y enturbiar las perspectivas de la demanda petrolera para el resto del año
El precio del barril del petróleo Brent operó a 72,92 dólares perdiendo unos -1,22 USD (-1,65%) frente al cierre anterior de la cotización en la bolsa europea ICE (entrega agosto 2023). Por su parte, el WTI (entrega agosto 2023) operó a 68,24 dólares el barril, perdiendo unos -1,27 USD (-1,83%) frente a los 69,51 USD en el cierre del jueves, en Nueva York.
El precio del petróleo caía por segundo día consecutivo y se encaminaba a un declive semanal de más de un -4%, ya que la subida de tasas de interés en Reino Unido se sumaba a la preocupación por el crecimiento económico, que pesaba más que el descenso de las reservas de crudo en Estados Unidos y otros indicios de una mayor escasez de suministros.
Ayer, ambos referenciales perdieron unos tres dólares después de que el Banco de Inglaterra subiera las tasas en medio punto porcentual, por encima de lo esperado.
Los bancos centrales de Noruega y Suiza también elevaron los tipos. Tamas Varga, de la correduría PVM, dijo: «Tras la actuación de ayer de los bancos centrales, la ansiedad ha crecido de forma palpable. Debido al fortalecimiento de los vientos económicos en contra provocados por los temores de recesión, sólo un agotamiento llamativo de las existencias anunciará un cambio prolongado en las perspectivas actualmente ominosas».
El aumento de las tasas eleva el costo de los préstamos para empresas y consumidores, lo que podría desacelerar el crecimiento económico y enturbiar las perspectivas de la demanda petrolera para el resto del año.
La perspectiva de nuevas subidas de tasas en Estados Unidos se sumó a esos vientos en contra. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo semana que dos alzas de más de 25 puntos básicos cada una para fines de año 2023 era «una suposición bastante buena».
También pesaban las subidas del dólar, apoyadas por los comentarios de línea dura de los bancos centrales mundiales. Un billete verde fuerte encarece el petróleo para los tenedores de otras divisas y puede afectar a la demanda e indicar una mayor aversión al riesgo entre los inversores.
La preocupación por la recesión y la demanda pesaban más que las señales de estrechez de la oferta. Esta semana, los inventarios estadounidenses de crudo registraron un inesperado descenso de 3,8 millones de barriles.