El petroleo BRENT (entrega septiembre 2023) operó a 78,51 dólares el barril, perdiendo unos -0,62 USD (-0.78%) frente a los 79,86 USD en el cierre del viernes, en Europa.
Mientras que el WTI se ubicó en a 74,15 dólares el barril, perdiendo unos -1,36 USD (-1,70%) frente a los 75,42 USD en el cierre del viernes, en Nueva York.
Para los analistas, el petróleo cayó después de que un crecimiento económico chino menor de lo esperado avivó la preocupación por la demanda en el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo, mientras que la reanudación parcial de la producción libia también ejercía presión.
El Producto Interno Bruto (PIB) de China creció un 6,3% interanual en el segundo trimestre 2023, frente a las previsiones de los analistas de una expansión del 7,3%, y su recuperación tras la pandemia se tambaleó rápidamente debido al debilitamiento de la demanda en el país y en el extranjero.
John Evans de la correduría petrolera PVM dijo: «Los datos de China siempre se han esperado con cierta esperanza, al menos para los alcistas. Sin embargo, el telón de fondo económico contemporáneo para el motor de Asia parece estar ahora favorecer a los bajistas«.
El petróleo llevaba tres semanas de subidas y la semana pasada alcanzaron su nivel más alto desde abril, apoyados por los recortes de producción de la OPEP+ y las interrupciones imprevistas en Libia y Nigeria.
El petróleo también se vio presionado por la reanudación de la producción en dos de los tres yacimientos libios cerrados la semana pasada.
La producción se había interrumpido por una protesta contra el secuestro de un exministro de Finanzas.
Otra señal de la escasez de la oferta es que las exportaciones rusas de petróleo desde los puertos occidentales se reducirán entre 100.000 y 200.000 barriles diarios el mes que viene (agosto 2023), un indicio de que Moscú está cumpliendo su promesa de recortar la oferta junto con Arabia Saudita.






