El Vaticano ha revelado que Jorge Mario Bergoglio, conocido en todo el mundo como el papa Francisco, murió por un derrame cerebral este lunes a la edad de 88 años.
Se detalla que el sumo pontífice sufrió un derrame cerebral, entró en coma y tuvo un colapso cardiocirculatorio irreversible, así se dio a conocer 12 horas después de anunciarse oficialmente la muerte del Papa.
Previamente, medios italianos reportaron que el papa murió «pacíficamente» a causa de un problema cerebral, probablemente un ictus. Por otro lado, se detalla que la muerte no estuvo relacionada, al menos aparentemente, con los problemas respiratorios que llevaron a su hospitalización en febrero.
El 14 de febrero, el pontífice fue ingresado en el Hospital Policlínico Agostino Gemelli tras sufrir, por varios días, un ataque de bronquitis. Cuatro días después, sus médicos le diagnosticaron una neumonía bilateral que empeoró gradualmente su situación clínica.
Después de 38 días hospitalizado, el papa Francisco regresó a su residencia vaticana de la Casa Santa Marta para continuar con su recuperación y finalmente morir este lunes.
En los últimos años, Francisco había sufrido varios problemas de salud. Se movilizaba en una silla de ruedas debido a dolores de rodilla y de espalda. Y en diciembre pasado, un accidente doméstico le dejó un apreciable moretón en el cuello.