Esta medida, que no está amparada bajo la ley peruana, fue aprobada por 126 votos a favor y 50 en contra
Un pueblo de valle amazónico de Perú, ordenó que todos los migrantes venezolanos abandonaran la ciudad antes del próximo 20 de diciembre.
«La expulsión ha sido aprobada», declaró, a The Associated Press, Yover Solís, vocero del Alcalde del Distrito de Pichari, un pueblo de más de 20 mil habitantes, ubicado en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro.
Las autoridades peruanas indicaron que el extenso valle en donde se ubica Pichari, es donde se produce más cocaína en la nación. También en esa localidad se encuentra el cuartel de las Fuerzas Armadas y policiales más importante de la región.
Solís manifestó que el Alcalde, Máximo Orejón, «no está de acuerdo con la decisión tomada el fin de semana por la asamblea de vecinos, pero que debe respetar la decisión».
Por otra parte, la Defensoría del Pueblo de Perú calificó de «inaceptable» e ilegal esta decisión; en este sentido, Percy Castillo, funcionario del organismo, indicó que «cualquier invocación de esta naturaleza está completamente fuera del marco jurídico y habrá que entender que algo así es inaceptable. No hay forma que algo así pueda ampararse en el marco jurídico que tenemos».
Castillo señaló que la Constitución peruana prohíbe que una persona se vea obligada a abandonar su lugar de residencia, así como limitar su libertad de tránsito.