La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) calificó como «genocidio» la campaña de exterminio perpetrada contra el partido colombiano de izquierdas Unión Patriótica (UP), principalmente en las décadas del 80 y 90 del siglo pasado, e imputó a cinco altos mandos retirados del Ejército.
«El ataque sistemático tuvo la intención deliberada de destruir a la Unión Patriótica. Por eso calificó el hecho global como genocidio contra el partido político, conforme al artículo 101 del Código Penal colombiano» y también como crímenes de guerra y de lesa humanidad, según la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
El tribunal agregó que «este genocidio dejó al menos 8.929 víctimas, de las cuales 5.729 fueron asesinadas o desaparecidas y 3.200 fueron víctimas de atentados, desplazamientos forzados, exilio, tortura, detención arbitraria, judicialización infundada y violencia sexual».
Por esos delitos, que formaron parte de «una política contrainsurgente» del Ejército en su lucha contra la guerrilla de las FARC, la JEP imputó como máximos responsables del crimen de genocidio a título de coautores a cinco oficiales retirados.






