Chile se encuentra bajo un estado de emergencia decretado luego de que comenzaran las manifestaciones violentas, saqueos e incendios de comercios y enfrentamientos con funcionarios de los cuerpos de seguridad
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, afirmó que «estamos en guerra contra un enemigo poderoso», al aludir a la tercera jornada de protestas violentas que han dejado 7 muertos, mil 500 detenidos.
«Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite”, expresó el jefe de Estado chileno.
«Les pido a todos mis compatriotas que nos unamos en esta batalla que no podemos perder, los conmino a condenar sin ninguna duda esta violencia y delincuencia”, dijo Piñera.
La población se ha unido a las manifestaciones que estallaron tras el aumento de la tarifa del metro de la capital chilena, medida que Piñera suspendió debido a los desmanes.
Decenas de estaciones del metro de Santiago, que transporta aproximadamente tres millones de personas fueron incendiadas, por lo que su funcionamiento fue suspendido durante el fin de semana, también varios autobuses fueron quemados.