“En la actualidad, costaría 540.000 millones de dólares (unos 495.450 millones de euros) adicionales acabar con el hambre para 2030, en gran parte a través de programas de protección social», subrayó la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial
Un nuevo estudio de Naciones Unidas mostró que es posible acabar con el hambre en el mundo. El director general de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi), Gerd Müller, explicó que «nuestro nuevo estudio ONUDI-FAO presenta una solución duradera a la crisis del hambre, especialmente ante el crecimiento demográfico. Es crucial que realicemos inversiones estratégicas a largo plazo sin demora”.
El informe muestra soluciones prácticas y oportunidades de inversión para acabar con el hambre, aunque «todavía queda un largo camino por recorrer para alcanzar el objetivo del hambre cero», admitió la institución, al predecir que «582 millones de personas seguirán padeciendo hambre en 2030, a menos que se realicen más inversiones».
“En la actualidad, costaría 540.000 millones de dólares (unos 495.450 millones de euros) adicionales acabar con el hambre para 2030, en gran parte a través de programas de protección social. En 2020, se calculaba que costaría 330.000 millones de dólares (unos 302.775 millones de euros) acabar con el hambre para 2030”, explicó la Onudi.
La solución que el organismo plantea para terminar con el problema del hambre es la adición de valor, es decir, combinar la expansión de la producción de alimentos y proveer de medios económicos para que la población compre comida, lo que permite redistribuir la producción y el consumo hacia donde más se necesita.
Para alcanzar ese objetivo, según el organismo, se necesita invertir en productividad agrícola a través de la investigación, así como en la mecanización de las explotaciones y la adopción de tecnología de la información y comunicación.
También «sigue existiendo una importante necesidad de inversión para construir y mantener infraestructuras de riego, electricidad, carreteras rurales y almacenamiento para reducir las pérdidas posteriores a la cosecha”, añadió la Onudi.