Vladímir Putin, presidente ruso, condenó a la OTAN por estar anclada «en la Guerra Fría» y aseguró que «nada ha cambiado» en lo que respecta a los planes militares rusos en Ucrania después de que el jefe aliado, Jens Stoltenberg, le instara a «poner fin inmediatamente» a la guerra.
«La OTAN es un rudimento de una época ya pasada, de la Guerra Fría. Al respecto, siempre nos decían que había cambiado, que ahora es más una unión política, pero todos buscaban motivos y posibilidades para impulsarla como organización militar», aseguró Putin a la prensa rusa durante su visita a Turkmenistán, República de Asia Central.
Eso sí, se mostró dispuesto a dialogar con Occidente sobre control de armamento y no proliferación de armas de destrucción masiva, o la estabilidad de los mercados energéticos y de alimentos.
Putin, que respondió así al aluvión de críticas que recibió en la cumbre aliada en Madrid, proclamó que «el mundo unipolar que promueve Occidente es un anacronismo y un peligro para el sistema internacional, por lo que el Kremlin apuesta por cooperar con la ONU, el G20 y el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica)».