Los traslados de una colonia penitenciaria a otra en Rusia suelen durar varias semanas de viaje en tren, y los allegados de los detenidos no tienen noticias durante este tiempo
Los servicios penitenciarios rusos (FSIN) de Rusia admitieron este viernes que el líder opositor Alexei Navalny ha sido trasladado desde la cárcel donde cumplía condena, pero no precisan su nuevo destino.
«Navalny ha sido trasladado desde la institución penitenciaria situada en el territorio de la región de Vladimir», señala el informe del FSIN, según informa el portal Sota.
Su entorno teme que haya sido transferido a un centro penitenciario con condiciones aún más duras. Según Kira Yarmysh, portavoz exiliada del activista anticorrupción, un tribunal informó al abogado del opositor que Navalny había «abandonado la región de Vladimir», a unos 250 km de Moscú, donde estaba encarcelado.
«No sabemos exactamente a qué destino», escribió en la red social X, y precisó que este traslado habría tenido lugar el 11 de diciembre.
Sus familiares están sin noticias de él desde el 6 de diciembre.
Según el diario ruso Kommersant, el tribunal, que examinaba una denuncia de Navalny contra la administración de su prisión de Vladimir, indicó este viernes que el opositor dejó su colonia penitenciaria «conforme al veredicto del tribunal municipal de Moscú del 4 de agosto de 2023«.
Este fallo condena a Navalny a 19 años de prisión por «extremismo», que debe pasar a una colonia en «régimen especial», es decir la categoría con las condiciones de detención más duras y que suelen estar reservadas a los condenados a cadena perpetua y a los detenidos más peligrosos.
«La llegada de Navalny [a su nueva colonia] será notificada en el marco de la legislación vigente», indica el comunicado leído en el tribunal, según Kommersant.
Los traslados de una colonia penitenciaria a otra en Rusia suelen durar varias semanas de viaje en tren, y los allegados de los detenidos no tienen noticias durante este tiempo.
Navalny, de 47 años, fue detenido en enero de 2021.
A principios de diciembre, las autoridades rusas iniciaron nuevas acciones judiciales por «vandalismo» contra él, lo que podría sumar tres años más a su condena.
El activista logró sobrevivir a un envenenamiento en agosto de 2020, del que acusa al Kremlin, quien niega cualquier implicación.
Con información de EFE