La empresa petrolera rusa Cyprus Limited (PCL), conocida en Venezuela como Roszanrubezhneft, anunció su retiro definitivo del país, tras comunicar a sus trabajadores que cesarán operaciones el próximo 23 de diciembre.
La decisión fue confirmada por la directiva de la compañía este miércoles y coincide con la reciente medida del gobierno de Estados Unidos de prohibir el tránsito de buques petroleros sancionados por aguas internacionales, lo que ha generado nuevas presiones sobre el sector energético vinculado a entidades rusas.
En un comunicado interno filtrado a los medios, el representante legal de PCL, Andrey Shavkun, atribuyó la salida a una “incapacidad estructural y sobrevenida” que impide mantener operaciones en territorio venezolano. “Como consecuencia directa del impacto combinado de las sanciones internacionales y las restricciones financieras impuestas al sector energético y a entidades controladas por el Estado ruso, PCL se ha visto obligada a proceder a la terminación de sus relaciones laborales”, señala el documento.
La empresa aseguró que cumplirá con todas las obligaciones legales, incluyendo prestaciones sociales y beneficios de liquidación conforme a la legislación venezolana.
PCL operaba activos que anteriormente pertenecieron a la también rusa Rosneft, y su salida representa un nuevo capítulo en el reordenamiento del mapa energético internacional bajo sanciones.






