Varias empresas europeas están asociadas al proyecto, entre ellas los grupos alemanes Wintershall y Uniper, la británico-holandesa Shell, la francesa Engie y la austríaca OMV
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, amenazó este miércoles con más sanciones para detener el proyecto de gasoducto Nord Stream 2 que Rusia construye para llegar hasta Alemania.
«Nuestras expectativas es que quienes participen en el proyecto van a estar sujetos a una revisión sobre potenciales consecuencias», advirtió Pompeo en una rueda de prensa.
El año pasado el presidente Donald Trump promulgó una legislación del Congreso que sanciona a los constructores que participen en este proyecto, cuyas inversiones alcanzan los 11.000 millones de dólares.
Pompeo anunció este miércoles que el gobierno de Trump ahora incluirá el proyecto en el marco de Ley para Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos, una legislación separada para establecer sanciones contra países.
«Vamos a sumar nuestra voz a aquellos en Europa que están preocupados por la agresión rusa», precisó Chris Robinson, un alto cargo del Departamento de Estado. «Las herramientas que hemos puesto a disposición hoy van a ayudar a reforzar ese mensaje», agregó.
Alemania ha expresado su oposición a las sanciones, afirmando que interfieren con sus asuntos internos.
Nord Stream 2 completa Nord Stream 1 y suministrará gas entre Rusia y Alemania mediante un gasoducto que atraviesa las aguas territoriales de cinco países: Rusia, Finlandia, Suecia, Dinamarca y Alemania.
Nord Stream 2 AG y Nord Stream AG son compañías suizas, cuyo capital posee el gigante ruso Gazprom en un 100% y en un 51% respectivamente.