El pontífice insistió en que «las formas de expulsión colectiva, que no permiten un manejo correcto de los casos particulares, no pueden ser aceptadas»
El papa Francisco rechazó este sábado las expulsiones masivas de migrantes y solicitó la creación de canales regulares para la migración.
El pontífice hizo estos planteamientos durante su viaje a Marruecos.
El prelado instó a «la ampliación de los canales migratorios regulares» para «no otorgar nuevos espacios a los mercaderes de carne humana que especulan con los sueños y las necesidades de los migrantes».
Insistió en que «las formas de expulsión colectiva, que no permiten un manejo correcto de los casos particulares, no pueden ser aceptadas».
Este sábado Francisco visitó un centro de Cáritas que se ocupa de inmigrantes subsaharianos en Rabat, y allí calificó la inmigración como «la herida grande y dolorosa que continúa desgarrando los inicios de este siglo XXI».
Es «una herida que clama al cielo, y por eso no queremos que nuestra palabra sea la indiferencia y el silencio», dijo Francisco después de escuchar la travesía de un inmigrante camerunés y sus intentos fallidos de llegar a España, reportó EFE.
«Nadie puede ser indiferente a este dolor», agregó el papa. Insistió también en que «un migrante no es más humano o menos humano, en función de su ubicación a un lado o a otro de una frontera».