El nuevo presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, aseguró que durante su gestión quiere que «sea primordialmente para beneficio de los pequeños países, que creo es donde podemos tener el impacto más grande sobre el desarrollo (…) particularmente durante estos tiempos de crisis de salud y financiera»
Mauricio Claver-Carone planea que su gestión como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) «sea primordialmente para beneficio de los países pequeños», entre ellos lo de Centroamérica y el Caribe, a los que pretende dar mayor representación en el liderazgo de la institución y dirigir financiación para sectores como la digitalización y las pymes.
«Quiero que esta presidencia sea primordialmente para beneficio de los pequeños países, que creo es donde podemos tener el impacto más grande sobre el desarrollo (…) particularmente durante estos tiempos de crisis de salud y financiera», dijo Claver-Carone, un jurista estadounidense de 45 años que asumió las riendas del multilateral este 1 de octubre para los próximos 5 años.
Por ello, aseveró en una entrevista que «el equipo de liderazgo que vamos a juntar va a ser el más representativo de los pequeños países en la historia del BID», y anunció que ya ha sido designado como vicepresidente de Finanzas interino del Banco el exministro de Hacienda de Honduras Marlon Tabora, a quien describió como «un técnico muy respetado».
El Banco dice en su página web que desde su Noveno Aumento General de Capital (IDB-9) busca dedicar al menos 35% del volumen de todos sus préstamos anuales a países pequeños y vulnerables en la región.
A ese grupo pertenecen Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Surinam, Trinidad y Tobago y Uruguay, de acuerdo con la información del organismo.