Los países miembros de Naciones Unidas se han comprometido a diseñar «un futuro mejor» para la humanidad afectada por las guerras, la pobreza y el calentamiento global, pese a la oposición de algunas naciones, entre ellas Rusia, al adoptar el «Pacto para el futuro».
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lanzó la idea de esta «Cumbre del Futuro» en 2021, presentándola como «una oportunidad única» para cambiar el curso de la historia de la humanidad.
Sin embargo, en los últimos días, Guterres había revelado cierta frustración con el contenido del documento, invitando a los Estados a demostrar «visión y coraje», o incluso «máxima ambición» para fortalecer instituciones internacionales «obsoletas» que ya no son capaces de responder eficazmente a las amenazas actuales.
En el Pacto, los líderes se comprometen a fortalecer el sistema multilateral «para seguir el ritmo de un mundo cambiante, proteger las necesidades y los intereses de las generaciones actuales y futuras amenazadas por las crisis en curso».
«Creemos que hay un camino hacia un futuro mejor para toda la humanidad», se lee.
El texto presenta 56 «acciones» en más de 20 páginas en ámbitos que van desde la importancia del multilateralismo al respeto de la Carta de las Naciones Unidas y al mantenimiento de la paz, de la reforma de las instituciones financieras internacionales a la del Consejo de Seguridad, pasando por la lucha contra cambio climático, desarme y desarrollo de la inteligencia artificial.
Después de complejas negociaciones que duraron hasta el último momento, Rusia expresó hoy su oposición al texto, sin impedir por ello su adopción por consenso.
Moscú, apoyada por Bielorrusia, Irán, Corea del Norte, Nicaragua y Siria, quiso presentar una enmienda afirmando que la ONU «no puede intervenir en los asuntos internos» de los Estados, pero la gran mayoría de la Asamblea General se negó a aceptar esta propuesta.
«Esto no puede considerarse multilateralismo, nadie está satisfecho con este texto», comentó el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Vershinin. (ANSA).