Era uno de los fundadores del kibutz Kisufim, junto a la frontera con Gaza. Murió en los ataques de Hamás del 7 de octubre
Miles de israelíes se congregaron este domingo junto a las carreteras del país para despedir a Shlomo Mansur, uno de los fundadores del kibutz Kisufim, junto a la frontera con Gaza, que murió en los ataques de Hamás del 7 de octubre y cuyo cuerpo fue entregado a Israel el jueves.
Los congregados llevaban sudaderas con la imagen de un bigote (todas las imágenes de Mansur le muestran exhibiendo un prominente mostacho) y ondeaban la bandera nacional, mientras el convoy funeral que transportaba al hombre de vuelta a Kisufim cruzaba las carreteras del país.
Mansur, que nació en Bagdad a finales de la década de 1930, emigró a Israel en 1951, cuando tenía apenas 13 años, convirtiéndose en uno de los fundadores del kibutz.
«Como servidor del público israelí, en representación de todo el Estado de Israel, te pido, Shlomo, perdón (…) por no salvarte en ese amargo, terrible día», dijo durante el funeral el presidente israelí, Isaac Herzog.
El mandatario pidió además una investigación a todos los niveles de los fracasos que permitieron los ataques de Hamás, después de que el Ejército presentara los resultados de las diferentes investigaciones militares del 7 de octubre.
La mayoría de la sociedad israelí, incluso los votantes que apoyan a la actual coalición de Gobierno, están a favor de que se establezca una comisión pública para investigar el 7 de octubre que incluya también a la cúpula política, según las encuestas.
Pero el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha decidido poner el foco sobre las investigaciones militares de los ataques, negándose a considerar la puesta en marcha de un proceso a nivel estatal hasta que no acabe la guerra contra Hamás en Gaza.