En medio de una creciente escalada militar, diversos medios estatales iraníes anunciaron pasado lunes a horas del mediodía un próximo “ataque masivo y sin precedentes” con misiles balísticos y de crucero contra territorio israelí.
Según los canales oficiales vinculados al aparato militar iraní, estarían “a punto de lanzar un ataque muy grande contra Israel, el ataque con misiles más grande y violento de la historia en territorio israelí”.
El anuncio fue acompañado de imágenes simbólicas y mensajes dirigidos a la población civil de Israel, advirtiendo que “el tiempo de los cálculos ha terminado y ha comenzado el de las respuestas definitivas”.
Al poco tiempo se reportaron alertas rojas en todo el norte de Israel, y se escucharon las alarmas en todo el país.
Fuentes de inteligencia occidentales confirmaron una actividad sin precedentes en bases militares iraníes, movilización de unidades de misiles y comunicaciones activas con grupos aliados en la región, como Hezbolá en el Líbano y milicias chiíes en Siria e Irak.
Países como Alemania han ordenado a todos sus connacionales en el país que abandonen Israel «inmediatamente»