El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, aprobó la movilización de miles de zapadores militares y obreros del Ejército norcoreano para ayudar en la reconstrucción de la región rusa de Kursk, la cual estuvo parcialmente ocupada por fuerzas ucranianas entre agosto de 2024 y el pasado mes de marzo, esto lo anunció el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Serguei Shoigu.
«Cinco mil personas, agrupadas en una división de obreros, se encargarán de la reconstrucción de la región de Kursk», además de «mil zapadores», declaró Shoigu al término de una reunión en Pyongyang con Kim. El alto funcionario ruso, en su segunda visita a Corea del Norte en menos de quince días, elogió la «ayuda fraternal» del país asiático.
Es la segunda vez que el líder del régimen juche autoriza el envío de personal militar a territorio ruso en línea con el Acuerdo de Asociación Estratégica suscrito por Kim y el líder ruso, Vladímir Putin, en junio de 2024. Dicho acuerdo incluye una cláusula de asistencia mutua en caso de agresión, el marco legal que habría permitido el despliegue de tropas norcoreanas en territorio de la Federación Rusa.
Este anuncio ilustra el creciente acercamiento entre Moscú y su vecino norcoreano. El ejército ruso reconoció que un contingente de soldados norcoreanos participó en los combates contra las fuerzas ucranianas. Además, Shoigu anunció la construcción de manera conjunta de un memorial y un museo para rendir homenaje a los soldados norcoreanos caídos en Kursk.