Catar confirmó este sábado que se están llevando a cabo «esfuerzos diplomáticos» para un nuevo acuerdo entre Israel y el grupo islamista Hamás para una tregua en la Franja de Gaza, que permita la liberación de más rehenes por presos palestinos.
“Catar afirmó sus esfuerzos diplomáticos en curso para renovar la pausa humanitaria y expresó su esperanza de aprovechar los avances logrados para lograr un acuerdo integral y sostenible que ponga fin a la guerra», indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Catar en un comunicado.
Catar, país mediador entre Israel y Hamás, deseó que la nueva tregua «detenga el derramamiento de sangre de nuestros hermanos palestinos y conduzca a negociaciones serias y al lanzamiento de un proceso político que produzca una paz integral, permanente y justa».
Las partes lograron un acuerdo -mediado por Catar, Egipto y EEUU- para una tregua el pasado 24 de noviembre, que permitió durante una semana la liberación de 105 rehenes (24 de ellos extranjeros) a cambio de la excarcelación de 240 presos palestinos.
Aunque no se ha confirmado oficialmente, medios hebreos apuntan a que el jefe del Mosad, David Barnea, habría viajado a Doha para reunirse con los mediadores cataríes por orden del primer ministro, Benjamín Netanyahu, cada vez más presionado por las familias de los rehenes.
Tras conocerse anoche la noticia de las tres muertes accidentales, cientos de personas, principalmente familiares y amigos de los rehenes, salieron de forma espontánea a las calles de Tel Aviv para reclamar al gobierno que se siente a negociar un nuevo acuerdo para liberar al resto de cautivos vivos.
Además, esta semana, las tropas israelíes han capturado los cuerpos de cinco rehenes muertos en cautiverio, durante su ofensiva terrestre dentro de la Franja.
«A pesar de la grave catástrofe, nadie del gabinete de guerra ha hablado con las familias, nadie ha explicado cómo prevenir la próxima catástrofe, nadie», afirmó hoy Haim Rubinstein, portavoz del foro de familiares de secuestrados y desaparecidos de Israel
El pasado 2 de diciembre, al día siguiente de que expirara la tregua de siete días en la Franja de Gaza, Netanyahu ordenó el regreso a Israel de su equipo negociador en Catar al considerar que las conversaciones para la liberación de más cautivos habían alcanzado un «punto muerto.