El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, avanzó este miércoles que su gabinete y el del próximo mandatario, Donald Trump, han hablado estos últimos días «como un equipo» en lo relativo a la negociación del acuerdo de alto el fuego en Gaza.
«Sabía que este acuerdo tendría que ser implementado por el próximo equipo, así que le dije al mío que se coordinara estrechamente con el equipo entrante para asegurarme de que todos hablábamos con la misma voz, porque eso es lo que hacen los presidentes estadounidenses», dijo desde la Casa Blanca.
El acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás fue anunciado este miércoles por el primer ministro y titular de Exteriores de Catar, Mohamed bin Abderrahmán, que ha ejercido como anfitrión de las conversaciones, en las que también han participado Estados Unidos y Egipto.
«Los términos serán implementados en su mayor parte por la próxima Administración. Estos últimos días hemos estado hablando como un solo equipo. Este ha sido un momento de verdadera agitación en Oriente Medio, pero mientras me preparo para dejar el cargo, nuestros amigos son fuertes y nuestros enemigos son débiles», sostuvo en una declaración ante la prensa que no figuraba en su agenda inicial.
Pese a su mención al próximo Ejecutivo, Biden subrayó que su gabinete desarrolló y negoció el actual acuerdo e insistió en que el mérito es suyo. Preguntado por un reportero sobre quién merece ese reconocimiento, si él o Trump, contestó: «¿Es una broma?».
El presidente saliente, cuyo mandato acaba este lunes, apuntó que esta negociación ha sido una de las más duras que ha tenido que afrontar en sus cuatro años en el poder.
El acuerdo contempla en una primera fase de seis semanas en la que 33 rehenes israelíes -con prioridad de niños, mujeres y ancianos- sean liberados a cambio de la excarcelación de más de 1.200 presos palestinos.
«Durante las próximas seis semanas, Israel negociará los arreglos necesarios para conseguir la fase dos, que supone el fin permanente de la guerra. Permítanme repetirlo: un fin permanente de la guerra. Hay detalles que negociar para pasar de la fase uno a la dos, pero el plan dice si las negociaciones se demoran más de seis semanas, el alto el fuego continuará mientras sigan las negociaciones», añadió el mandatario estadounidense.
Biden apuntó que ha hablado con el resto de mediadores para asegurarse de que el diálogo continúa «el tiempo necesario».
En su opinión, ha sido posible llegar al actual pacto por la presión que Israel ha ejercido sobre Hamás con el apoyo de Washington.
«Ahora la red terrorista que una vez protegió y sostuvo a Hamás es mucho más débil. Irán es más débil que en décadas. Hizbulá está gravemente degradado y, después de más de 15 meses de guerra, los principales líderes de Hamás están muertos. Miles de sus combatientes están muertos y las formaciones militares han sido destruidas sin tener a quién acudir», añadió.
Para Biden «no había otra forma de terminar esta guerra que un acuerdo sobre los rehenes».
«Estoy profundamente satisfecho de que este día haya llegado. (…) No nos hemos rendido y hoy, finalmente, ha llegado el éxito», dijo a pocos días de que Trump lo releve en el cargo.